Milei realizó un concierto para presentar su nuevo libro

En una noche que desbordó de show y política, el presidente argentino Javier Milei combinó su faceta artística con la de mandatario. Ante miles de simpatizantes en el Movistar Arena, presentó su nuevo libro La Construcción del Milagro con un espectáculo que incluyó canciones de Charly García, Nino Bravo y Los Ratones Paranoicos, para luego lanzar un discurso con fuertes tintes económicos y electorales.

El evento, que buscó revitalizar una campaña afectada por el retiro del candidato José Luis Espert tras el escándalo narco, tuvo dos actos bien diferenciados. En el primero, Milei asumió su rol de “rockstar”, entonando temas emblemáticos del rock argentino. En el segundo, volvió al papel de presidente para exponer sus ejes de gobierno y proyectar su mirada hacia 2031.

El mandatario ingresó al estadio al ritmo de “Demoliendo hoteles”, de Charly García, avanzando entre el público mientras lo escoltaban colaboradores y simpatizantes. “Yo fui educado con odio”, gritó al micrófono antes de continuar con “Dame fuego”, de Sandro, y “El rock del gato”, de Los Ratones Paranoicos. Acompañado por funcionarios de su espacio, el recital combinó música y mensajes políticos.

Durante su discurso, Milei homenajeó al dirigente estadounidense Charlie Kirk, a quien calificó de “héroe de la libertad”. Luego, reafirmó su compromiso con una reforma tributaria y laboral “para liberar al sector privado de la opresión estatal”. “Estamos a mitad de camino, no aflojen”, arengó a la multitud, asegurando que “la inflación será pronto un tema del pasado”.

El libertario también insistió en que su gestión “ya redujo en 12 millones la cantidad de pobres”, aunque reconoció que la situación “sigue siendo dolorosa”. A su vez, destacó que planea “abrir más la economía y fortalecer los salarios sin perder empleo”. En tono optimista, prometió que “si los argentinos acompañan hasta 2031, el país devolverá su deuda externa”.

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El cierre fue una mezcla de épica y catarsis: Milei interpretó “Libre”, de Nino Bravo, mientras su hermana Karina lo observaba emocionada desde la primera fila. El público coreó “Yo soy un liberal” mientras en las pantallas se proyectaban fragmentos del libro. En los pasillos, se vendían ejemplares y merchandising del mandatario.

Pese al fervor del evento, las tensiones políticas no desaparecieron. El acto se desarrolló en medio de la crisis interna de La Libertad Avanza, los choques entre facciones del movimiento y los incidentes entre militantes en las afueras del estadio. Sin embargo, el mandatario logró lo que buscaba: mostrar fortaleza, mezclar rock con política y presentarse como líder de una cruzada que, según él, recién comienza.

Fuente: Clarín

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