Gustavo Benítez Gadea, alias Chiqui, supuesto sicario del Clan Acosta de Ypejhú. ABC
Gustavo Benítez Gadea, alias Chiqui, sobrino del exintendente de Ypejhú Vilmar “Neneco” Acosta Marques, fue absuelto en un caso de homicidio por un error procesal de la Fiscalía. Sin embargo, el acusado continúa recluido por otro crimen vinculado al asesinato de un exintendente del mismo municipio, rival político de su tío.
La absolución se dictó en la causa por la muerte de Amalio Núñez Rolón, ocurrida en mayo de 2014 en un prostíbulo de Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú. Según el expediente, Núñez fue degollado durante una riña. El nuevo fiscal de Curuguaty, Carlos Giandinotto Paredes, explicó que el fallo se debió a que la Fiscalía no tomó declaración indagatoria al acusado antes de la resolución judicial.
El Ministerio Público reconoció el error, que dejó sin efecto la acusación en este caso, aunque aclaró que Benítez Gadea seguirá procesado por otro homicidio: el del exintendente de Ypejhú, Julián Núñez Benítez, ocurrido el 1 de agosto de 2014. La víctima fue ejecutada a tiros, presuntamente por orden de Vilmar Acosta, en el marco de una disputa política local.
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De acuerdo con la investigación, Julián Núñez buscaba recuperar la Intendencia de Ypejhú, lo que habría motivado el atentado. Testimonios y pericias balísticas vinculan a Gustavo Benítez y a su padre, Wilson Acosta Marques, con el crimen. Ambos fueron señalados como los autores materiales, mientras que Neneco fue identificado como el autor moral.
Benítez Gadea, de 30 años, fue detenido el 9 de julio de 2024 en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, tras un accidente de tránsito en Paranhos, Brasil, frente a Ypejhú. En ese momento, las autoridades confirmaron su identidad y ordenaron su traslado inmediato a Paraguay.
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El acusado estuvo vinculado durante años al asesinato del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada, ocurrido en octubre de 2014. Sin embargo, las investigaciones confirmaron que los autores materiales fueron su padre, Wilson Acosta, y su primo, Flavio Acosta Riveros, mientras que Neneco fue condenado como autor intelectual a 39 años de prisión.
La captura de Chiqui reactivó las causas pendientes contra los miembros del clan Acosta Marques, considerado uno de los grupos de poder político y criminal más influyentes del nordeste del país.
A pesar de la absolución parcial, la Fiscalía mantiene su acusación por el crimen del exintendente Núñez y adelantó que pedirá juicio oral y público. Benítez Gadea continúa recluido mientras avanza la investigación sobre su participación en los hechos.
Fuente: ABC Color
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