La fiscala Sonia Sanguinés, encargada de la causa por tortura contra tres excomisarios de la policía stronista. Gentileza
El juicio a tres expolicías acusados por torturas cometidas durante la dictadura stronista fue postergado nuevamente. La audiencia debía comenzar este martes, pero fue suspendida por un reposo médico presentado por uno de los abogados defensores. El proceso, iniciado hace más de ocho años, corresponde a hechos ocurridos en 1976.
El caso, caratulado como “Nicolás Lucilo Benítez y otros s/ tortura y otros”, debía ser juzgado por el Tribunal de Sentencia integrado por los magistrados Héctor Escobar, Carlos Hermosilla y Juan Pablo Mendoza. En el banquillo de los acusados se encuentran los exagentes Eusebio Torres Romero, Manuel Crescencio Alcaraz y Fortunato Lorenzo Laspina, procesados por la tortura del ciudadano Domingo Guzmán Rolón en el Departamento de Investigaciones durante el régimen de Alfredo Stroessner.
Ante la presentación del certificado médico del defensor de Alcaraz, el tribunal decidió aplazar el inicio del debate público hasta el viernes 17 de octubre, a las 8:30. La fiscala del caso, Sonia Sanguinés, solicitó que un médico forense verifique el estado de salud del abogado para evitar dilaciones injustificadas.
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La agente del Ministerio Público recordó que la imputación fue presentada el 26 de junio de 2017, y el requerimiento conclusivo el 27 de diciembre del mismo año. Sin embargo, el juicio recién fue agendado ahora, tras múltiples incidentes procesales que extendieron el trámite por más de ocho años.
El proceso originalmente incluía a diez imputados, de los cuales cinco fallecieron con el paso del tiempo. Dos más, Nicolás Lucilo Benítez y Mario Flores Cáceres, fueron declarados en rebeldía y tienen órdenes de captura pendientes. Según la fiscala Sanguinés, esta demora atenta contra el derecho de las víctimas a obtener justicia y favorece la impunidad.
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Los acusados enfrentan cargos por tortura, conforme al artículo 309 del Código Penal Paraguayo, por los hechos que habrían ocurrido entre 1976 y 1978. Según la acusación, Guzmán Rolón fue detenido en Argentina, trasladado ilegalmente a Paraguay y sometido a apremios físicos en el Departamento de Investigaciones antes de ser recluido en el penal de Emboscada.
La Fiscalía insistió en que el juicio debe realizarse sin más retrasos para garantizar justicia a las víctimas de la represión stronista. El tribunal evaluará el viernes la validez de la justificación médica y definirá si finalmente se da inicio al proceso.
Fuente: ABC Color
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