Médico de profesión, cantante de corazón. Don Carlos Ayala, más conocido como el Doc. Ayala (81), es una figura emblemática de Ypacaraí. Archivo La Nación.
El cantante Carlos Ayala, reconocido como Doc Ayala, falleció este lunes a los 82 años según informaron fuentes cercanas a la familia. El artista ypacaraiense, médico de profesión pero músico por convicción, dejó un legado musical que transformó la escena cultural paraguaya con su fusión de géneros y su prodigiosa voz.
Su obra discográfica incluye tres álbumes emblemáticos: Ñasaindy poty, Autobiografía musical y Jazz a la guaraní. En 2011 lanzó su primer material, Ñasaindy poty, un trabajo minimalista que presentó solo su voz acompañada por la guitarra de Miguel Ibarra. Posteriormente publicó Autobiografía musical, donde incluyó piezas propias y otras composiciones de guarania.
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En 2024 presentó Jazz en guaraní, su trabajo más reciente que contenía nueve temas de jazz interpretados en clave de guarania y en uno de los dos idiomas oficiales del Paraguay. Esta producción consolidó su propuesta artística de fusionar géneros aparentemente distantes pero profundamente conectados en su visión musical.
Desde su casa en Ypacaraí, ubicada a metros de la ex estación Tacuaral, impulsó un movimiento musical que recorrió el rock, la guarania y la música popular. Su trabajo se desarrolló en paralelo al tradicional Festival del Lago, pero con una propuesta alternativa que amplió las fronteras sonoras de la música paraguaya.
Doc Ayala mantuvo actividad artística hasta sus últimos meses. En agosto pasado se presentó en el Encantadas Jazz Ilha do Mel de Brasil, demostrando vigencia y capacidad para llevar su propuesta más allá de las fronteras nacionales. En septiembre último participó del Festival Jazz Sudaca realizado en Asunción, donde el público pudo apreciar nuevamente su talento.
El artista recorrió distintos escenarios nacionales e internacionales con su voz característica, llevando siempre con orgullo su identidad ypacaraiense. Su partida deja un vacío en la música paraguaya, pero también un legado que demostró que es posible fusionar tradición y vanguardia sin perder la esencia cultural del país.
Fuente: Última Hora
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