“No tenemos buena perspectiva para finales de este año, inclusive para los primeros meses del año 2026”, dijo el jefe de Dragado de la ANNP.
La Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) alertó sobre el bajo nivel del río Paraguay, cuya tendencia descendente afecta directamente la navegación y el comercio internacional. El organismo prevé que las condiciones empeoren en los próximos meses, obligando a reducir aún más la capacidad de carga de las embarcaciones.
Actualmente, la Prefectura Naval limita el calado a 75% de la capacidad de transporte, pero las proyecciones indican que podría reducirse al 50% si la tendencia continúa. Esta situación duplicaría los costos de flete, afectando gravemente las exportaciones e importaciones del país.
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El jefe de Dragado de la ANNP, Benjamín Fernández, informó que el nivel del río en Asunción se encuentra en 21 centímetros, apenas por encima del cero hidrométrico. Aunque las lluvias recientes elevaron el nivel en cuatro centímetros, la situación sigue siendo crítica.
Según los registros históricos, el promedio de los últimos 120 años es de 4,5 metros. En julio pasado, el río alcanzó su pico anual con 3,8 metros, pero desde entonces descendió 3,6 metros. Fernández señaló que no se prevén mejoras para lo que resta del año ni para los primeros meses de 2026.
Las condiciones actuales obligaron a la Prefectura Naval a limitar los calados. En el norte del puente Remanso, los buques autopropulsados pueden operar con un máximo de ocho pies, mientras las barcazas alcanzan 8,5. Al sur del puente, se permiten nueve pies, cifra insuficiente para operar a plena carga.
Cuando las barcazas trabajan a capacidad total, alcanzan un calado de diez pies. Hoy solo pueden cargar tres cuartas partes de su capacidad, lo que representa una pérdida logística considerable. Si el nivel del río baja otros 30 centímetros, la navegación podría limitarse a ocho pies, equivalente a media carga.
La ANNP anunció que el próximo 4 de noviembre se recibirán ofertas para nuevas obras de dragado. Fernández explicó que los trabajos buscan mantener operativa la hidrovía y evitar interrupciones en el transporte fluvial. También destacó la importancia de la licitación impulsada por el Ministerio de Obras Públicas para continuar profundizando el cauce.
La causa principal de la bajante radica en la falta de lluvias en el Pantanal brasileño, donde nace el río Paraguay. Fernández explicó que las lluvias registradas en Asunción solo generan aumentos momentáneos. El problema estructural está en la región de Mato Grosso del Sur, fuente principal de aporte hídrico.
A diferencia del año pasado, cuando las lluvias en Brasil permitieron recuperar niveles entre enero y marzo, en 2025 el Pantanal continúa con registros preocupantemente bajos.
El hidrómetro de Puerto Cáceres, primer punto de medición del río en el Pantanal, marcaba 4,8 metros en octubre de 2024. Hoy registra apenas 78 centímetros. Este descenso explica la falta de recuperación en el segundo semestre de 2025, con niveles cercanos al cero en Asunción.
Los técnicos de la ANNP, en coordinación con la Dirección de Meteorología e Hidrología y las hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá, determinaron que el comportamiento actual del río se asemeja al periodo 1965-1975, caracterizado por una prolongada sequía.
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Fernández indicó que los registros desde 2020 muestran una tendencia similar, con niveles persistentemente bajos y una posible extensión de cuatro años más de aguas reducidas. Esta situación impone un desafío estructural a la navegación y a la economía fluvial.
La bajante prolongada no solo encarece el transporte de cargas, sino que también afecta los ecosistemas asociados al cauce del río. La ANNP insiste en continuar con el dragado preventivo y en monitorear las condiciones hidrológicas para mitigar los efectos de esta crisis fluvial sin precedentes.
Fuente: Última Hora
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