Durante dos semanas, la rutina de millones de japoneses se vio alterada por un problema de código. Un ciberataque de ransomware paralizó a Asahi, la cervecera dominante en el país, que controla cerca del 40% del mercado. La ofensiva no solo vació estanterías, sino que expuso la fragilidad digital de toda la cadena de suministro, obligando a la compañía a volver a métodos de distribución “con boli y papel”.
El grupo ruso Qilin se atribuyó el ataque. Lograron cifrar los sistemas de pedidos y distribución de Asahi. El engranaje “justo a tiempo” de la compañía se desmoronó, obligando a suspender envíos y cerrar seis fábricas y 30 instalaciones. La empresa tardó hasta el 10 de octubre en reabrir, aunque con capacidad reducida. Las pérdidas se estiman en 335 millones de dólares, sumado a la exfiltración de 27 GB de documentos internos.
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La entrada del ransomware se produjo mediante un método engañoso. Los atacantes utilizaron captchas falsos en equipos de empleados clave. Al intentar demostrar que “no eran robots”, se instalaba un ladrón de contraseñas que facilitó el acceso total a los sistemas. Luego vino la doble extorsión: un pago para descifrar los archivos y otra suma para evitar la publicación de los datos robados.
Además, Qilin opera bajo el modelo Ransomware-as-a-Service (RaaS). Esto significa que provee herramientas e infraestructura a afiliados, quedándose con una porción del botín. Esta “industrialización del delito” explica el alcance de sus campañas multiplataforma (Windows y Linux) y su infraestructura resistente a cierres.
Cyberattack Update‼️
Japan – Asahi Group Holdings
Qilin ransomware group claims responsibility for a ransomware attack on Asahi Group Holdings.
The group also claims to have exfiltrated financial documents, budgets, contracts, employee personal data, and development… pic.twitter.com/VPw6uT8NT2
— Hackmanac (@H4ckmanac) October 7, 2025
El corte de suministro de cerveza es la cara visible de un problema de fondo: la vulnerabilidad de las cadenas de suministro hiperconectadas. En estos ecosistemas, golpear el eslabón más “blando” —como los sistemas de pedidos, logística o software— puede paralizar toda la operación. Esto no solo afecta a bebidas, sino a automotrices, lácteas y distribución de alimentos.
Las lecciones son urgentes, según los expertos. Las empresas deben priorizar la autenticación multifactor sin fisuras, la segmentación de redes y la implementación de políticas de “zero trust” (cero confianza). Además, las copias de seguridad deben ser rigurosas (regla 3-2-1) y la restauración debe ser probada. Por último, es crucial tener planes de emergencia manuales y realistas.
¿Qué ocurriría si la Pilsen o Brahma son atacadas en Paraguay?
La pregunta obligada es: ¿Qué pasaría, por ejemplo, si esto ocurre en Paraguay? Teniendo en cuenta la pasión y el alto consumo de cerveza del paraguayo, un ataque a las principales cerveceras del país, como Pilsen, Brahma u Ouro Fino, podría generar un caos social y una ola de ansiedad y desabastecimiento.
Fuente: La Tribuna- RDN







