Foto Vicepresidencia.
Paraguay y Argentina relanzaron este jueves la maquinización del brazo Aña Cua, tras dos años de paralización por problemas financieros. El acto reunió a autoridades de ambos países y a la conducción de la Entidad Binacional Yacyretá. La reanudación busca recuperar cronogramas y sumar potencia al sistema.
El proyecto incorpora tres turbinas Kaplan que incrementarán en 10% la capacidad de generación de Yacyretá. La ampliación aportará alrededor de 270 megavatios adicionales al parque hidroeléctrico. Con ello, la binacional refuerza su rol estratégico en el suministro regional.
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Desde el lado argentino, la dirección ejecutiva destacó que la obra generará energía y empleo en las ciudades vecinas de ambos márgenes. La prioridad es asegurar ejecución continua y cumplimiento de plazos. En palabras de la conducción, el objetivo es que el desarrollo “no demore más de lo previsto”.
La planificación prevé que la primera turbina entre en operación en julio de 2028. Según datos oficiales, se estima la contratación directa de unas 1.000 personas entre ambas riberas. Este movimiento laboral acompañará el repunte de actividades industriales y de servicios vinculadas al emprendimiento.
La delegación paraguaya estuvo encabezada por el vicepresidente Pedro Alliana, que siguió de cerca las gestiones para alcanzar el reinicio. La dirección paraguaya de Yacyretá, a cargo de Luis Benítez, señaló que la intervención del presidente Santiago Peña ante el consorcio líder permitió destrabar el conflicto. Ese puente diplomático se concretó durante la agenda oficial del mandatario en Italia.
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE), representada por Félix Sosa, valoró el relanzamiento como respuesta al mayor consumo interno. Paraguay registró un crecimiento de demanda del 18% en el último año, lo que exige sumar generación y capacidades de respaldo. La obra se concibe como un paso clave para sostener esa curva.
Sosa remarcó que el fortalecimiento de Yacyretá plantea nuevos desafíos compartidos con Argentina. La agenda futura contempla evaluar ampliaciones en el corredor energético. En ese marco, mencionó la necesidad de “aumentar la capacidad de generación” y abrió el debate sobre posibles desarrollos como Itatí–Ita Corá y Corpus.
El reinicio en Aña Cua consolida un hito binacional con impacto energético y socioeconómico. La meta es avanzar con una ejecución ordenada que garantice potencia firme y empleo de calidad. La coordinación entre ambos Estados será determinante para sostener tiempos, inversiones y resultados.
Fuente: Agencia IP
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