Denuncian falta de alimentos dignos en el Ineram

El exministro de Salud y neumólogo Carlos Morínigo denunció que el hospital no cuenta con leche para los pacientes y que la comida servida no alcanza para cubrir necesidades básicas, situación que describió como “indigna” y contraria a cualquier estándar de atención.

El médico publicó un mensaje en redes sociales en el que relató la realidad cotidiana dentro del centro asistencial, dependiente del Ministerio de Salud. Señaló que personas con tuberculosis, cuadros respiratorios graves y pacientes en situación de vulnerabilidad llegan con debilidad extrema y dependen de la institución para alimentarse adecuadamente.

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Morínigo cuestionó que muchos enfermos reciban apenas un cocido negro sin proteínas, además de platos que calificó como insuficientes y desprolijos. Según explicó, varios pacientes expresan hambre durante el día, una situación que él considera incompatible con un tratamiento efectivo.

El reclamo también apuntó al Gobierno. El neumólogo sostuvo que mientras afuera se realizan actos oficiales y celebraciones, dentro del hospital faltan insumos esenciales como leche, alimentos y suplementos nutricionales. Aclaró que su intención no es confrontar políticamente, sino visibilizar lo que ocurre en un centro nacional de referencia.

El exministro recordó que miembros del personal de salud, ante la falta de recursos, en ocasiones colaboran con su propio dinero para garantizar elementos básicos. Considera que ese gesto, aunque humano, refleja la ausencia de un plan estructural que garantice equidad hospitalaria. “No pueden existir hospitales de primera y de cuarta”, afirmó en su publicación.

Morínigo insistió en que una buena alimentación es parte del tratamiento médico, especialmente en casos de enfermedades respiratorias. Reclamó que el Ministerio de Salud asegure una provisión adecuada y que la dignidad del paciente sea un eje central de las políticas públicas.

En el cierre de su mensaje, advirtió que su denuncia podría generar incomodidad, pero afirmó que callar sería peor. Subrayó que la indiferencia también daña y pidió no ignorar a quienes no pueden defenderse por sí mismos. La publicación fue acompañada por una fotografía que muestra un plato de fideos con escasa guarnición, imagen que sintetiza la precariedad del servicio alimentario.

Fuente: ABC Color

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