La Superintendencia de Salud clausuró por tercera vez el establecimiento sanitario. Foto: Gentileza.
La Superintendencia de Salud clausuró por tercera vez el laboratorio Biolap, ubicado en Loma Pytã, tras confirmar que continuaba operando con habilitación vencida y que funcionaba como clínica clandestina. La intervención se realizó luego de una denuncia ciudadana, lo que permitió detectar nuevas irregularidades en el establecimiento.
Según los datos oficiales, el laboratorio ya había sido clausurado dos veces en el año debido a que su habilitación, otorgada por el Ministerio de Salud Pública, no estaba vigente. La dependencia explicó que, con la documentación vencida, la entidad no podía operar ni registrarse ante la Superintendencia de Salud, escenario que derivó en reiteradas fiscalizaciones y en la aplicación de medidas de cierre.
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Durante las verificaciones, los fiscalizadores constataron que Biolap estaba registrado únicamente para operar como laboratorio, pero ofrecía servicios propios de una policlínica. Entre las prestaciones observadas se encontraban consultas de clínica médica, psicología, psiquiatría y toma de muestras para procedimientos como biopsias, actividades no contempladas en su habilitación. El titular interino de la Superintendencia de Salud, Héctor Javier Enciso, afirmó que estas prácticas representaban un riesgo para los usuarios, debido a la falta de garantías sobre la certificación del personal involucrado.
En las clausuras anteriores, los propietarios fueron notificados y recibieron actas oficiales para regularizar su situación, además de la colocación de calcomanías de cierre. Pese a ello, el establecimiento volvió a abrir sus puertas, desoyendo las medidas impuestas por la autoridad sanitaria. Enciso explicó que la entidad estaba plenamente informada de su condición de clausurada, pero igualmente retomó las actividades sin autorización.
La Superintendencia anunció que la reincidencia será incorporada al sumario administrativo en curso, cuyo resultado será remitido a la Fiscalía. La institución señaló que su competencia llega hasta la clausura, por lo que corresponde al Ministerio Público determinar las figuras penales aplicables ante el incumplimiento. Enciso indicó que la denuncia se formalizará debido a que la entidad no respetó las medidas vigentes.
En los últimos meses, la Superintendencia de Salud intensificó los controles en el marco del Operativo Ñemboty. En una intervención reciente en Alto Paraná, se realizaron alrededor de 500 fiscalizaciones y se clausuraron 100 entidades prestadoras de servicios. La institución recordó que las verificaciones se realizan tanto de manera aleatoria como a partir de denuncias ciudadanas, con el objetivo de asegurar que los establecimientos cumplan con las normativas vigentes.
Fuente: Última Hora
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