Imagen ilustrativa. Foto: Envato Elements
El economista Manuel Ferreira advirtió que muchas familias paraguayas están financiando la compra de alimentos básicos debido a un presupuesto familiar cada vez más restringido. Según señaló, en numerosos hogares el dinero mensual se termina antes de concluir el mes, generalmente alrededor del día 20.
Ferreira indicó que la extensión de la percepción de “mes largo” ya no se limita a enero, sino que se observa durante todo el año. Este fenómeno refleja que los ingresos formales no se ajustan al aumento sostenido de los precios de la canasta básica, generando presión sobre el consumo cotidiano.
Según el economista, muchas familias recurren al financiamiento de alimentos mediante cuotas, un comportamiento que se ha vuelto común en supermercados y comercios. Esta práctica permite acceder a productos de primera necesidad, pero implica riesgos financieros si los pagos superan la capacidad de ingreso.
Además, Ferreira explicó que el uso de tarjetas de crédito para financiar la compra de alimentos es cada vez más frecuente. Muchas personas ya están llegando al límite de sus tarjetas, lo que genera un escenario de vulnerabilidad económica y puede comprometer la estabilidad financiera familiar.
El especialista señaló que la situación se agrava debido a que no existe un aumento real de los ingresos formales en paralelo con el alza de los precios. El incremento de la canasta básica obliga a las familias a buscar alternativas de financiamiento para mantener el consumo corriente, pero esto puede derivar en endeudamiento excesivo.
Ferreira concluyó que la combinación de ingresos limitados y el financiamiento constante de la alimentación representa un riesgo significativo para la economía doméstica. La recomendación es monitorear cuidadosamente el gasto y evitar comprometer recursos futuros, ya que la práctica de comprar alimentos en cuotas puede generar dificultades financieras a mediano plazo.
Fuente: Megacadena
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