El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estrecha la mano del su homólogo brasileño, LuiZ Inacio Lula da Silva. Foto: Ricardo Stuckert/Presidencia de Brasil (EFE)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que recorta de forma significativa los aranceles aplicados a productos importados de Brasil. La medida alcanza a la carne de ternera y otros derivados vacunos, frutas tropicales como bananas, piña y cocos, además de café y verduras como tomates. La norma tiene carácter retroactivo desde el 13 de noviembre.
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Con esta decisión, la Casa Blanca revierte parcialmente el arancel del 40 % que el propio Trump impuso a los productos brasileños en julio. En ese momento, el gobierno estadounidense justificó el aumento al vincular el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro con una supuesta amenaza “inusual y extraordinaria” a la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos. Ahora, el énfasis se traslada al impacto del costo de vida.
El gobierno de Brasil expresó su satisfacción por la reducción de aranceles, según una nota de la Cancillería. El comunicado señala que el país seguirá negociando con Estados Unidos para lograr la retirada de los gravámenes adicionales y avanzar en la agenda de comercio bilateral. La decisión representa un alivio para uno de los principales exportadores de alimentos del mundo.
Trump inició una revisión de su política comercial tras constatar que el aumento del costo de vida afecta su agenda política. Diversas encuestas difundidas por medios estadounidenses ubican el precio de la canasta básica como principal preocupación de las familias. El tema ganó mayor visibilidad tras la victoria del socialista Zohran Mamdani en la alcaldía de Nueva York, quien centró su campaña en la asequibilidad de los productos esenciales.
La Casa Blanca analiza desde hace semanas posibles medidas para enfrentar esa presión sobre los precios. En días previos, el presidente ya había autorizado una rebaja de aranceles para carne de ternera, café, plátanos y otras frutas tropicales provenientes de distintos socios comerciales. Sin embargo, la orden ejecutiva anterior no abarcaba en plenitud a las exportaciones brasileñas.
En un decreto reciente, Trump eliminó aranceles sobre numerosos productos alimenticios de Argentina, El Salvador, Ecuador y Guatemala. Al día siguiente, amplió la exención a países que producen grandes volúmenes de alimentos que no se cultivan o no se producen en cantidades suficientes en Estados Unidos. El objetivo declarado es abaratar productos básicos para los consumidores estadounidenses.
El mandatario, de perfil empresarial y con antecedentes en el mercado inmobiliario y el negocio de casinos, retiró tasas sobre café y té, frutas tropicales y jugos, cacao, especias, plátanos, naranjas, tomates, carne de vacuno y fertilizantes adicionales. La Casa Blanca busca mostrar que la reducción de aranceles se conecta con la semana de Acción de Gracias, cuando las familias se reúnen en torno a la mesa.
Trump ha insistido en su red social Truth en que este año la cena de Thanksgiving será más barata. Los economistas, sin embargo, sostienen que el menor costo se explica en parte por canastas con menos productos. Pese a estas críticas, la Casa Blanca presenta la orden como un eje de la nueva estrategia económica y política del presidente.
Los aranceles aplicados a Brasil habían contribuido a un aumento de precios en Estados Unidos, dado el peso del país sudamericano en la oferta global de alimentos. La orden ejecutiva firmada este jueves supone un alivio para Brasil y un respaldo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Ambos mandatarios mantuvieron varias conversaciones telefónicas y un encuentro en Malasia en busca de un acuerdo.
Antecedente: Trump impone aranceles del 50% a Brasil por caso Bolsonaro
En el texto del decreto, Trump recuerda que el 6 de octubre de 2025 mantuvo una conversación con Lula da Silva para iniciar negociaciones sobre los aranceles. Señala que esas conversaciones continúan y que recibió recomendaciones de funcionarios que consideran que ciertas importaciones agrícolas de Brasil ya no deberían pagar el recargo adicional.
Estados Unidos había llegado a aplicar un arancel total del 50 % a Brasil, combinando la tasa general del 10 % con un aumento del 40 % vinculado al caso Bolsonaro. La reducción anunciada ahora recorta esa carga y se inscribe en un intento de equilibrar la agenda comercial, el vínculo con Brasil y las demandas internas por el alto costo de vida.
Fuente: El País
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