Foto: Dardo Ramírez.
El transporte interno de Asunción atraviesa una situación crítica debido a la falta de recursos para mantener operativa la flota de buses. La empresa de la Línea 6 informó que se vio obligada a desmantelar unidades fuera de servicio para utilizar los repuestos en otros vehículos aún en circulación. Esta medida busca sostener la operación diaria, pero evidencia el deterioro estructural del sistema y la ausencia de soluciones de fondo por parte de la Municipalidad de Asunción.
Teófilo Morales, propietario de la Línea 6 y vocero del gremio que reúne a las cuatro empresas internas de la capital, explicó que varios buses se encuentran parados por falta de mantenimiento. Señaló que no existe presupuesto suficiente para comprar repuestos y que la alternativa inmediata es extraer componentes de unidades inutilizadas. Indicó que esta práctica ya está en marcha y afecta la capacidad de respuesta del servicio, especialmente en horarios de mayor demanda.
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Morales sostuvo que la Junta Municipal realizó un estudio técnico que recomienda un ajuste de G. 600 a la tarifa. Según afirmó, este incremento no solucionaría el problema de fondo, pero permitiría financiar reparaciones básicas para que más unidades puedan volver a operar. Señaló que cada vez que se envía un bus al taller, otro queda fuera de servicio por falta de piezas. Describió la situación como un ciclo continuo de descomposturas que obliga a sacrificar unidades para sostener la circulación.
El vocero añadió que el costo operativo real del servicio requeriría un pasaje de G. 4.000. Indicó que la tarifa vigente no cubre gastos esenciales como mantenimiento, combustibles y repuestos. Explicó que la Municipalidad no autoriza el aumento ni otorga subsidios, lo que limita la capacidad financiera de las empresas. Aseguró que existe consenso técnico en varias dependencias municipales, pero la decisión final depende del pleno de la Junta.
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La precariedad financiera afecta también la calidad de los insumos utilizados. Morales mencionó que algunas unidades operan con cubiertas usadas debido a la falta de presupuesto para adquirir nuevas. Señaló que la reparación de un motor puede costar entre G. 15 y 20 millones, cifras difíciles de cubrir sin una tarifa ajustada o un esquema de subsidio sostenido. Esta situación limita cualquier mejora en la flota y aumenta el riesgo de fallas mecánicas.
Finalmente, el vocero afirmó que la Municipalidad no cuenta con condiciones para otorgar subsidios y que los pagos del Viceministerio de Transporte tampoco se realizan con regularidad. Indicó que incluso empresas del sistema subsidiado enfrentan dificultades para operar. Sostuvo que, sin una solución integral, las líneas internas de Asunción continuarán reduciendo su flota y podrían dejar de funcionar si no se encuentran alternativas financieras viables.
Fuente: ÚH
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