El especialista en minería de activos digitales, Bruno Vaccotti, advirtió que Paraguay podría enfrentar un déficit energético entre 2030 y 2032 si no acelera inversiones y reformas estructurales. La alerta fue planteada durante el panel de productividad y competitividad del Foro Paraguay Invierte 2025, organizado por la IFC del Banco Mundial.
Señaló que el Plan Energético 2040 sigue vigente, pero su ejecución avanza con rezago en un contexto de demanda creciente y proyectos industriales que requieren estabilidad. Según explicó, distintos actores ya mencionan la posibilidad de un apagón en la próxima década, un riesgo que —a su criterio— se relaciona directamente con la falta de avance en obras clave del sistema eléctrico.
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Vaccotti recordó que esta situación no es exclusiva del país: sistemas de España y Chile enfrentaron apagones recientes por estrés en la red. Para él, estos casos deben servir como referencia para evitar errores similares y para comprender que la planificación atrasada genera vulnerabilidad.
A pesar del escenario desafiante, mencionó que Paraguay tiene una oportunidad estratégica: disponer de infraestructura que antes no existía, como la línea de 500 kV y la subestación Valenzuela, que permiten acceder a una potencia equivalente a casi dos turbinas de Itaipú.
En este marco, insistió en que el país debe priorizar el uso interno de la energía para impulsar la industrialización. Una mayor demanda local, afirmó, podría fortalecer las finanzas de la ANDE y mejorar la transmisión, reduciendo el riesgo de un déficit futuro.
También subrayó que varios proyectos de energías renovables siguen detenidos por motivos regulatorios. Indicó que la energía solar puede ser una herramienta útil, aunque insuficiente como solución definitiva para sectores electrointensivos.
Vaccotti destacó que actualmente existe un diálogo más fluido entre el Gobierno, el sector privado y los organismos multilaterales. Valoró, además, la postura del presidente de la ANDE, Félix Sosa, quien expresó confianza en la participación privada para desarrollar energías renovables.
En ese sentido, presentó un modelo en el que las empresas instalan plantas generadoras, la ANDE las opera y la inversión se devuelve como crédito energético para uso industrial, sin impacto fiscal.
En paralelo, un informe del Instituto de Profesionales Paraguayos del Sector Eléctrico (Ippse) señaló que la ANDE acumuló un déficit de inversiones de USD 1.480 millones entre 2021 y 2024. El documento advierte que, si las obras planificadas no entran en operación a tiempo, la confiabilidad del sistema seguirá deteriorándose.
Con estos elementos, Vaccotti reiteró que la ventana para posicionar a Paraguay como plataforma industrial depende de decisiones inmediatas y de una ejecución acelerada que garantice energía suficiente y confiable en los próximos años.
Fuente: ÚH
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