Suboficial segundo Miguel Alejandro Britos Benítez, denunció que él y su hermano Bonifacio Fabián Britos Benítez están amenazados de muerte.
Un fuerte conflicto interno sacude a la Policía Nacional en Ciudad del Este. Dos hermanos policías, con antecedentes en Brasil y con baja en trámite, denunciaron que otros cinco hermanos policías supuestamente planean asesinarlos. La acusación fue expuesta públicamente por el suboficial segundo Miguel Alejandro Britos Benítez, de 30 años, quien habló de amenazas vinculadas a una carga de cocaína.
Según el propio Britos, la denuncia fue presentada ante el Ministerio Público y la Policía Nacional. El suboficial convocó a una conferencia de prensa en la Dirección de Policía de Alto Paraná, en Ciudad del Este, donde afirmó que se acercó para pedir protección. Sin embargo, el director de Policía local, comisario general inspector Carlos Bartolomé Acosta Amarilla, sostuvo que el suboficial no ingresó a despachos ni habló con autoridades, sino que solo dialogó con periodistas y luego abandonó el cuartel.
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Miguel Alejandro y su hermano menor, el suboficial segundo Bonifacio Fabián Britos Benítez, de 29 años, forman parte de los 48 agentes sancionados con la baja en la última reunión del Tribunal de Calificaciones. Esa sesión se realizó este mes en la Comandancia, en Asunción. La expulsión de ambos se concretará cuando el presidente de la República, Santiago Peña Palacios, firme el decreto correspondiente, que debe publicarse en los próximos días.
Los hermanos Britos retornaron al país en junio, luego de solucionar su situación judicial en Brasil. Allí fueron detenidos en setiembre del año pasado, sospechados de escoltar un cargamento de marihuana y cigarrillos electrónicos.
Antes de ese episodio, ya eran investigados en Paraguay como supuestos integrantes, e incluso presuntos cabecillas, de una banda de piratas del asfalto que asaltó camiones de empresas transportadoras de encomiendas.
El historial incluye otro caso relevante. En 2020, el menor de los hermanos, Bonifacio Fabián, fue detenido e imputado por una causa de extorsión contra ciudadanos chinos taiwaneses en Ciudad del Este. Todos estos antecedentes rodean ahora la nueva disputa interna que vuelve a exponer tensiones dentro de la institución policial.
En su denuncia pública, Miguel Alejandro Britos afirmó que él y su hermano podrían ser asesinados por otros cinco agentes, también hermanos, de apellido Arce Ojeda. Los señalados son el oficial inspector Luciano Arce Ojeda, de 37 años; el suboficial superior Claudio, de 49; el suboficial superior Gregorio, de 47; el suboficial inspector Silvino, de 40; y el suboficial primero Brígido, de 36 años. Al igual que los Britos, los cinco Arce residen en Ciudad del Este.
Tres de los Arce, Luciano, Claudio y Brígido, cumplen funciones en la oficina regional del Departamento Antinarcóticos en Alto Paraná. Gregorio presta servicios en la oficina regional de Antinarcóticos en Caaguazú. Silvino figura como personal del Departamento de Seguridad de Centros Educativos de la Dirección de Policía de Alto Paraná. Algunos de ellos ya fueron mencionados en investigaciones internas como presuntos implicados en asaltos y extorsiones a narcotraficantes, aunque en el sistema informático no registran procesos judiciales pendientes.
De acuerdo con la versión de Miguel Alejandro Britos, los hermanos Arce los acusan del robo de una carga de 60 kilos de cocaína. Ese hecho habría ocurrido luego de un operativo de Antinarcóticos de Alto Paraná, que incautó 16 kilos de la droga el 25 de junio pasado en Ciudad del Este. Supuestamente, los Arce exigieron a los Britos devolver la droga o entregar 90.000 dólares, monto que atribuyen al valor de la carga. El pedido de dinero habría sido formulado por el oficial inspector Luciano Arce Ojeda, siempre según el denunciante.
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Además, Britos relató que en agosto su hermano Bonifacio Fabián habría sido retenido como rehén por los hermanos Arce en un lavadero de su propiedad en Ciudad del Este. El suboficial advirtió que, si algo les pasa a él, a su hermano o a cualquier miembro de su familia, responsabiliza directamente a los Arce. La denuncia penal quedó a cargo del fiscal de Ciudad del Este, Carlos Antonio Almada Barreto, de acuerdo con lo manifestado por Britos.
En paralelo a las acusaciones, Miguel Alejandro Britos lanzó duras críticas a la cúpula policial. Señaló al comandante de la Policía, comisario general Carlos Humberto Benítez González, y al subcomandante, comisario general director César Roberto Silguero Lobos. Según su relato, ambos no lo recibieron cuando se presentó hace un mes en la Comandancia, en Asunción, para exponer su situación. Ante la prensa, cuestionó la falta de respuesta y mencionó incluso el caso del teniente coronel Guillermo Alicio Moral Centurión, asesinado, como ejemplo de lo que teme que pueda ocurrir.
Como reacción inicial a la denuncia pública del suboficial, el jefe del Departamento Antinarcóticos, comisario principal César Adriano Diarte Franco, dispuso el traslado de tres de los hermanos Arce. Los agentes que se desempeñaban en la oficina regional de Alto Paraná fueron derivados a la base central de Lambaré. Los otros dos hermanos Arce continúan cumpliendo funciones en sus respectivas unidades, mientras la Fiscalía y los órganos internos de la Policía analizan los alcances de este conflicto que revela una nueva crisis dentro de la institución.
Fuente: ABC Color
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