Foto: RSC suck
El artista urbano Joseph Hellman, de 35 años, decidió darle un giro a varios puntos de Asunción: empezó a tapar propaganda política con grafitis llenos de color. Dice que estaba cansado de ver las paredes repletas de nombres y caras de candidatos, y que si esos muros igual están ocupados, mejor usarlos para algo que la gente disfrute mirar.
Hellman pinta desde hace 15 años. Comenzó dibujando personajes de animé y, con el tiempo, ese estilo se volvió su sello en diferentes barrios. Cuenta que muchas personas frenan, sacan fotos y hasta le dicen que sus murales “alegran el camino”, porque prefieren encontrar personajes y colores antes que otro cartel electoral más.
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Antes de elegir un muro, suele recorrer la zona, conversar con vecinos y revisar si es un lugar tranquilo, ya que casi siempre trabaja los domingos. Si la superficie no es muy grande, termina el mural en tres o cuatro horas; si es un muro más extenso, pasa varias horas ahí, escuchando música y dejando fluir el pincel.
Su trabajo ya cruzó fronteras: fue invitado a Ámsterdam para una intervención colectiva junto a otros artistas callejeros y también llevó su estilo a Chile. Aquí en Paraguay realiza murales por encargo en viviendas y comercios. Hace unas semanas le pintó a su mamá un muro lleno de girasoles, tal como ella se lo pidió.
Hellman cuenta que muchos vecinos quieren que pinte sus paredes, pero aclara que cubrir propaganda política es algo que él elige por convicción. Cree que el arte debe estar al alcance de todos y que la calle es un espacio perfecto para eso. Por eso insiste en recuperar muros que suelen quedar tomados por mensajes electorales.
Quienes quieran renovar sus paredes pueden escribirle. Dice que disfruta llenar de color distintos barrios de Asunción y que su objetivo es simple: que más personas encuentren arte en su día a día. Las consultas se pueden hacer al (0962) 155-208.
Fuente: EXTRA
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