Raúl Latorre, Santiago Peña y Leticia Ocampos en el novenario de la misa de Caacupé. Foto: Gentileza.
Luego de que el Senado aprobara ayer una declaración que instaba al Poder Ejecutivo a decretar el 2 de enero de 2026 como feriado por única vez —tal como se hará este 26 de diciembre—, el presidente Santiago Peña enfrió las expectativas y dejó en claro que, por ahora, no hay planes de mover el calendario laboral.
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Desde Caacupé, donde participaba en actividades previas a la festividad mariana, el mandatario fue directo: “No estamos evaluando en estos momentos esa posibilidad”, dijo ante la prensa. Si bien reconoció el interés del Congreso, también fue claro en que el tema no forma parte de la agenda del Ejecutivo. “Valoro el interés por parte del Congreso, pero no estamos en condiciones de tomar esa decisión”, agregó.
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Con esas palabras, Peña cerró cualquier chance de que el próximo 2 de enero sea feriado, descartando la idea de firmar un decreto similar al que permitió un finde largo tras Navidad. El Senado había propuesto replicar esa medida de forma excepcional, pensando en un cierre de año más relajado y con impulso para sectores como el comercio y el turismo.
De hecho, desde esos rubros se mostraba cierto entusiasmo, ya que un día libre más podría haber movido la economía interna y alentado los viajes dentro del país. Operadores del sector turístico hablaban de una oportunidad estratégica para generar mayor flujo de visitantes y ventas.
Sin embargo, la respuesta del presidente fue categórica. Aclaró que el Gobierno no está considerando repetir medidas excepcionales y que su decisión responde a “criterios de gestión”. La referencia al 26 de diciembre, explicó, fue una situación puntual que no debe tomarse como precedente.
Fuente: El Nacional
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