Campesinos marchan hacia exestancia de Cabeza Branca

Unos mil campesinos se reunieron este viernes en la Plaza de la Paz de Santa Rosa del Aguaray, en el departamento de San Pedro, con el objetivo de organizar una marcha hacia la estancia Lucipar, un extenso terreno que alguna vez perteneció al narcotraficante brasileño Luis Carlos Da Rocha, alias Cabeza Branca.

Los participantes llegaron en camiones desde diferentes comunidades y realizaron una asamblea previa, donde definieron los detalles del desplazamiento. Según sus dirigentes, el plan es avanzar en caravana unos 45 kilómetros hasta las tierras que vienen reclamando desde hace años para instalar un asentamiento campesino.

Unite al canal de RDN en Whatsapp

La estancia Lucipar, de aproximadamente 11.000 hectáreas, está actualmente bajo la administración de la Senabico (Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados), pero aún no pasó formalmente al Estado, por lo que legalmente sigue siendo propiedad privada.

Los manifestantes llevaron consigo tablas, alimentos y otros insumos básicos, con la intención de establecerse en el lugar. Si bien los organizadores esperaban la participación de entre 1.500 a 2.000 personas, la presencia policial en la zona podría haber frenado la llegada de más grupos.

La Policía Nacional desplegó unos 500 agentes, entre ellos 20 pelotones del GEO (Grupo Especial de Operaciones), para custodiar la plaza y las rutas que llevan hasta la estancia. Aunque las autoridades aclararon que no pueden impedir la libre circulación, también fueron firmes al advertir que no se permitirá ninguna ocupación, ya sea de propiedades privadas o de bienes aún no comisados.

Desde el sector campesino sostienen que llevan cuatro años esperando una respuesta del Estado y que la decisión de ocupar Lucipar fue anunciada con anticipación. Aseguran que ya agotaron los canales formales, y que ahora lo que buscan es una solución definitiva para acceder a la tierra.

El problema es que, para llegar a Lucipar, tienen que atravesar otras propiedades privadas, lo que genera más tensión. El ministro del Interior, Enrique Riera, fue tajante: “La propiedad privada es inviolable y vamos a hacer respetar la ley”, afirmó en declaraciones a la prensa.

En el ambiente de la marcha hay cierta preocupación por un posible escenario de violencia, sobre todo recordando lo ocurrido en Curuguaty. Sin embargo, las organizaciones aclaran que no buscan enfrentamientos, sino una salida pacífica al conflicto.

Por su parte, la ministra de Senabico, Teresa Rojas, explicó que la estancia no puede ser donada, al menos por ahora. Comentó que, según la ley, solo se puede disponer del inmueble cuando el juicio penal concluya y exista un comiso firme. Hasta ese momento, legalmente, la propiedad sigue figurando a nombre de una empresa privada.

Fuentes: ÚH- ABC Color

Esta web usa cookies.