Una tobillera electrónica apareció destruida en un terreno baldío del barrio María Auxiliadora, en Ciudad del Este, lo que llevó a la Policía a iniciar una investigación este domingo. El dispositivo pertenece a un ciudadano brasileño con antecedentes por homicidio, tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas.
El hallazgo se dio cerca de las 8:30 de la mañana, cuando un vecino que limpiaba un terreno en la Fracción Casa Blanca II, en el kilómetro 5, encontró la tobillera dentro de una bolsa blanca. Al llamar al 911, agentes de la Comisaría 4ª se presentaron en el lugar y confirmaron que el aparato —marca Spacecom, serie Nº 4315023838, de color negro— tenía la malla de seguridad completamente dañada.
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La tobillera fue llevada a la comisaría para su resguardo, y el informe del caso ya fue enviado al Ministerio Público. A partir de ahí, surgieron dudas sobre la efectividad del sistema de seguridad del dispositivo, que según explicó el director del 911 a inicios de año, está diseñado para resistir intentos de daño y emitir alertas en caso de manipulaciones.
Con apoyo de autoridades brasileñas, la Policía de Alto Paraná logró identificar al propietario del equipo: Ronaldo Gluskoski Meira, de 35 años, imputado en el Estado de Paraná. Un tribunal de ese país le había impuesto el uso obligatorio de la tobillera como parte de una medida alternativa.
Según registros en Brasil, Gluskoski fue acusado en 2017 de matar a un joven de 18 años en una plaza pública de Fazenda Rio Grande. También tenía antecedentes por tráfico de drogas y posesión ilegal de armas, razón por la cual estaba bajo monitoreo electrónico desde entonces.
Lo que ahora intentan esclarecer las autoridades es cómo terminó el dispositivo destruido en territorio paraguayo. Se investiga si Gluskoski cruzó la frontera de forma irregular, si se dio a la fuga o si hubo una manipulación del sistema que permitió evadir los controles. La investigación sigue abierta.
Fuentes: ÚH- ABC Color
