Fábrica de Cahpsa en Capiatá, donde ocurrió la explosión de un tanque de hidrógeno. Foto: Gentileza - Mades.
La empresa Cahpsa confirmó el fallecimiento de una segunda persona tras la explosión registrada el 30 de noviembre en su planta industrial de Capiatá. La nueva víctima fue identificada como Robin Padilla. La compañía expresó sus condolencias y reiteró su acompañamiento a los familiares, en medio de un ambiente de dolor que todavía no logra cerrarse.
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El primer fallecido, Cayo César Fretes Lucena, de 68 años, había sido un trabajador histórico de la planta. Murió dos días antes, luego de permanecer internado en condiciones críticas. Ambos formaban parte del pequeño grupo de tres trabajadores que sufrió quemaduras severas durante el siniestro y fueron derivados al Hospital Central del IPS, donde el pronóstico para casos de esta gravedad suele dejar pocas probabilidades de recuperación.
La explosión del tanque de hidrógeno ocurrió alrededor del mediodía, y la onda expansiva sacudió la zona como un latido seco que se escuchó a varios kilómetros de distancia.
El estallido provocó daños estructurales importantes y dejó heridos de consideración, dos de los cuales terminaron perdiendo la vida. La empresa informó que inició una investigación interna para reconstruir el hecho como un rompecabezas que aún no encaja, mientras mantiene contacto directo con los familiares para brindar apoyo.
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Además de las víctimas fatales, Derlis Raúl Leguizamón Martínez, encargado del laboratorio, resultó lesionado por la caída del techo tras el impacto. Fue trasladado al Hospital Ingavi del IPS. Testigos afirman que el estruendo se sintió en varios barrios de Capiatá e incluso en localidades cercanas, una señal de la magnitud de la explosión y de la energía liberada en cuestión de segundos.
Cahpsa informó que el análisis técnico está en curso y que el objetivo es determinar las causas del estallido y evaluar medidas preventivas. Las conclusiones serán claves para establecer si se trató de un hecho aislado o del síntoma de un problema estructural dentro del sistema de seguridad industrial.
Con 74 años de operaciones en Capiatá y una producción que abastece a buena parte del mercado de aceites, jabones, detergentes y otros insumos industriales, la empresa forma parte del tejido económico de la ciudad.
Fuente: ÚH
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