La penúltima sesión ordinaria del año en la Junta Municipal de Asunción terminó en apenas diez minutos. En medio de las negociaciones con el intendente Luis Bello, concejales colorados dejaron sin quórum el tratamiento de varios puntos pendientes. El objetivo del Ejecutivo es conseguir un préstamo de USD 26 millones para pagar aguinaldos y deudas heredadas.
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El episodio se dio este miércoles, cuando siete concejales colorados abandonaron la sala. La sesión había arrancado a las 9:36, ya pasados los 30 minutos de tolerancia del reglamento interno, con 18 ediles presentes. Diez minutos después, solo quedaban 11, por lo que el presidente de turno debió levantar la reunión por falta de quórum.
Sesión caída en plena negociación por el préstamo
Los colorados, cartistas y disidentes, llegaron sobre la hora tras una reunión previa de ambas bancadas. Sin embargo, volvieron a salir de la sala para seguir conversando sobre el polémico crédito que pretende la intendencia. La jugada dejó sin tratamiento la agenda del día y estiró la pulseada política en el cierre del año.
La Ley 3966/10, Orgánica Municipal, marca que el periodo de sesiones ordinarias concluye el 31 de diciembre. Del 1 al 20 de enero rige receso. Como los dos últimos miércoles coinciden con Nochebuena y Año Nuevo, la última sesión ordinaria disponible sería el miércoles 17 de diciembre, lo que agrega presión a las negociaciones.
Al inicio de la sesión estaban en sala once colorados: siete cartistas —Juan Carlos Ozorio, Gabriel Calonga, Javier Pintos, Mariano Cáceres, Marcelo Centurión, Nasser Esgaib y Karina Acuña— y cuatro disidentes —Jesús Lara, Rosanna Rolón, Juan José Arnold y Daniel Ortiz—. Al cierre, ya se habían retirado Centurión, Miguel Sosa, Esgaib y Acuña, además de Arnold, Lara y Ortiz.
Colores divididos y sin votos firmes para el crédito
Entre quienes se quedaron hasta el final figuraban Álvaro Grau, Pablo Callizo y Paulina Serrano, de Patria Querida. También permanecieron los liberales Augusto Wagner, Ramón Ortiz y Fiorella Forestieri. Los cartistas Ozorio, Calonga, Pintos y Cáceres, junto con la disidente Rolón, se retiraron recién después de levantada la sesión.
Varios ediles estuvieron ausentes desde el inicio. Entre ellos, el presidente de la Junta, Arturo Almirón, y el también disidente Carlos González. Tampoco se presentaron César “Ceres” Escobar, Humberto Blasco, Félix Ayala ni Jazmín Galeano, por lo que el cuerpo deliberativo operó todo el tiempo con número justo.
Sobre el préstamo, el concejal cartista Javier Pintos reconoció que existen conversaciones, pero adelantó que, en principio, no acompañaría la iniciativa. Señaló que lo ideal sería remitir el pedido a comisiones una vez que llegue al plenario. No descartó, sin embargo, que el oficialismo intente un tratamiento sobre tablas en una sesión extraordinaria.
Pintos sostuvo que su postura responde a la falta de detalles claros sobre el destino y la trazabilidad del dinero. Afirmó que solo podría apoyar el crédito si se garantiza transparencia en la aplicación de los fondos. Advirtió que, si se busca aprobarlo “a carpeta cerrada”, no ve posibilidad de acompañar. Aunque habló a título personal, dijo que la postura crítica es casi unánime entre sus colegas cartistas.
“Se acabó la nafta”
Respecto a la sesión caída, el concejal opositor Álvaro Grau ironizó diciendo que “se acabó la nafta”, en alusión a la situación financiera de la comuna. Recordó que nada se puede descartar en la Junta y mencionó que, en 2019, fueron convocados a una extraordinaria a las diez de la noche, en pleno ambiente de villancicos.
Grau sostuvo que la falta de avance con el préstamo puede significar dos cosas. O el intendente no consigue el crédito con la banca, o no logra juntar la mayoría política para aprobarlo. Para el edil, incluso es posible que ambas situaciones se estén dando al mismo tiempo, lo que agrava la incertidumbre en el municipio.
El concejal recordó que pidió informes detallados sobre la deuda actual de la Municipalidad de Asunción. Considera que ese dato es clave antes de autorizar un nuevo endeudamiento. “Una institución seria calcula adónde va la plata y cómo se devuelve”, señaló, y recordó que el préstamo del año pasado aún no fue cancelado en su totalidad.
La intención de tomar el crédito de USD 26 millones, bajo la figura de “déficit temporal de caja”, fue confirmada a fines de noviembre por Máximo Medina, jefe de Gabinete de Bello. El funcionario aseguró que el destino sería el pago de salarios, aguinaldos y compromisos financieros dejados por Óscar “Nenecho” Rodríguez.
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Días después, el propio intendente intentó negar la gestión. Sin embargo, a inicios de diciembre, el director de Administración y Finanzas, Hugo Martínez, volvió a confirmar que seguían buscando una entidad bancaria que avale la operación.
En paralelo, los exconcejales Federico Franco Troche y Julio Ullón señalaron que el esquema no cumpliría con los requisitos de la Ley Orgánica Municipal para ser considerado déficit temporal de caja.
Fuente: ABC Color
