Fusión empresarial.
Dos de las principales cadenas farmacéuticas del país, Farmacenter y Catedral, avanzan en un proceso de integración que podría transformar el mapa comercial del sector. Ambas empresas se encuentran en la etapa final de negociaciones para concretar la fusión, una operación que, de confirmarse, modificaría la escala y la distribución del negocio farmacéutico.
El acuerdo busca posicionar a la nueva estructura frente a competidores como Biggie Farma y Punto Farma, esta última líder absoluta del mercado y propiedad de Víctor Muñoz. Aunque las conversaciones se desarrollan con estricta reserva, fuentes vinculadas a la operación indicaron que la firma del documento sería inminente y parte de un plan de expansión acordado entre los accionistas.
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De concretarse la integración, la red combinada superaría los 450 locales en todo el territorio. Este volumen convertiría a la empresa fusionada en uno de los actores más influyentes del sector. La expansión territorial permitiría reforzar la presencia en zonas de alto tránsito, donde el crecimiento de la demanda consolidó un modelo comercial basado en cercanía y disponibilidad permanente.
Actualmente, Farmacenter y Catedral operan bajo el liderazgo de los hijos de Horacio Cartes y Óscar Vicente Scavone. Ambos empresarios mantienen una relación cercana desde hace años, lo que facilitó la articulación entre los equipos ejecutivos. Scavone fue colaborador del gobierno de Cartes en el periodo 2013–2018 y mantiene vínculos con sectores empresariales estratégicos del país.
El plan de integración contempla la unificación gradual de plataformas operativas, logísticas y comerciales. Además, prevé el lanzamiento de una estrategia de expansión sostenida, siguiendo modelos ya implementados por Punto Farma y replicados luego por Biggie Farma, donde el Grupo Azeta, de Natalia Zuccolillo, es uno de los accionistas principales. Estas cadenas apostaron a formatos de cercanía con alta rotación de productos.
Para los consumidores, el impacto podría observarse en cambios en la oferta de servicios, disponibilidad de productos y políticas comerciales. También se podrían ajustar programas de fidelización, promociones y estrategias de precios según la dinámica interna de la nueva compañía. Sin embargo, estos aspectos dependen del diseño operativo que definan los equipos fusionados en la próxima etapa.
La posible fusión señala el inicio de una nueva fase en el sector farmacéutico nacional. La consolidación entre Farmacenter y Catedral crearía un competidor directo en un mercado que evolucionó con rapidez en los últimos años, impulsado por inversiones, competencia territorial y modelos de negocio más ágiles. Aunque aún no hay anuncio oficial, las negociaciones avanzan con paso firme.
El crecimiento de cadenas como Punto Farma y Biggie Farma responde a una estrategia basada en locales de menor tamaño, horarios extendidos y productos de consumo diario. Este enfoque permitió ganar terreno en zonas urbanas e interior del país, donde el flujo constante de consumidores favoreció la expansión sostenida.
En este contexto, la integración entre Farmacenter y Catedral se inserta en una tendencia de concentración empresarial. El mercado farmacéutico paraguayo experimenta un proceso de transformación marcado por competencia intensa, búsqueda de ubicaciones estratégicas y diversificación de servicios. La fusión sería uno de los movimientos más relevantes en la industria de los últimos años.
Fuente: La Política Online
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