Las restricciones en la Costanera siguen, aunque el MOPC había dicho que ya iban a terminar. Los bloqueos empezaron en noviembre, cuando comenzaron a poner cables eléctricos grandes bajo tierra. La obra debía durar un mes, pero avanza despacio y el tráfico continúa muy complicado.
El carril de salida del centro es el que más sufre. En horas pico, las filas avanzan a paso de tortuga y los autos se acumulan por varias cuadras. Las rutas alternativas, como Artigas y España, también se llenan porque todos buscan por dónde pasar. A esto se suma que casi no hay información clara sobre cómo van los trabajos.
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Aunque el MOPC prometió trabajar de forma intensiva durante 30 días desde el 10 de noviembre, casi no se ven obreros en gran parte del día. Esto genera más dudas sobre cuándo volverá a abrirse la avenida. Incluso el desvío hacia General Santos quedó cerrado por las mismas obras.
El proyecto forma parte de un plan para mejorar el sistema eléctrico de Asunción y preparar la zona para futuros edificios públicos, como el Museo de Ciencias. Ya se completó una primera parte en el Parque Lineal de Florencio Villamayor, donde instalaron más de 2.700 metros de cables bajo tierra.
Ahora están trabajando en la segunda parte, que cubre unos 2,7 kilómetros de la Costanera, desde la rotonda de General Santos hasta la del Puente Héroes del Chaco. Allí conectarán dos subestaciones eléctricas.
El cierre del carril y la falta de fechas claras tienen cansados a los usuarios de la avenida. Mientras tanto, el tránsito sigue complicado y las rutas alternativas también se saturan. Todo dependerá de que los trabajos avancen más rápido en los próximos días.
Fuente: ABC Color
