Peña con el primer ministro húngaro Viktor Orbán, este martes en Budapest.
El presidente Santiago Peña mantuvo este martes una reunión oficial en Budapest con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. El encuentro se inscribe en una gira europea y apunta a fortalecer las relaciones bilaterales. Para cumplir con esta agenda, el mandatario paraguayo adelantó su participación en el novenario de la Virgen de Caacupé.
La reunión estuvo marcada por la afinidad ideológica entre ambos gobiernos, identificados con posiciones conservadoras. Orbán, figura relevante de la extrema derecha europea, destacó el papel de Paraguay en ese campo. Felicitó a Peña por la defensa de políticas que denomina “valores tradicionales”, vinculadas al rechazo de una educación sexual integral y a posiciones críticas hacia las personas LGBTI.
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En un mensaje posterior, el líder húngaro afirmó que Peña “lucha por la paz, el crecimiento y la familia”. La expresión se enmarca en la llamada “batalla cultural” que promueven ambos ejecutivos. En paralelo, la visita busca avanzar en compromisos políticos, económicos y culturales, pese a que el intercambio comercial entre los dos países aún es reducido. En 2023, Paraguay exportó por USD 2,17 millones a Hungría.
Esta es la primera visita oficial de Peña a Hungría. La agenda incluyó también una audiencia con el presidente húngaro Tamás Sulyok y un encuentro con empresarios locales. Según fuentes oficiales, el objetivo es explorar áreas de cooperación y consolidar una relación que se viene preparando desde hace varios años mediante contactos políticos y parlamentarios.
El acercamiento no surgió de manera aislada. Legisladores paraguayos cercanos al Gobierno, como el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, y el exsenador y actual embajador en Estados Unidos, Gustavo Leite, impulsaron este vínculo. Lo hicieron a través de foros internacionales conservadores, como la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) y el Foro Madrid.
Latorre ya había realizado una visita previa a Budapest, donde se reunió con Orbán. En esa ocasión, conversaron sobre temas como la defensa de la vida, la familia y la soberanía. De ese intercambio político surgió el ejemplo más concreto para la agenda interna paraguaya: la ley de control a las organizaciones no gubernamentales.
El gobierno de Peña tomó como referencia la legislación húngara promovida por Orbán para elaborar y aprobar su propia norma sobre ONG. El proyecto fue introducido en el Congreso por Leite cuando aún era senador. Organizaciones internacionales lo cuestionaron por considerar que podría limitar derechos humanos y generar mecanismos de presión sobre la sociedad civil.
La sintonía con Hungría se inscribe en una estrategia más amplia del Gobierno paraguayo. La línea oficial apunta a alinearse con gobiernos y líderes de la ultraderecha mundial. Esta orientación se presenta como una defensa de la identidad nacional frente a agendas internacionales que el oficialismo considera ajenas a la tradición paraguaya.
En esa línea, Leite sostuvo en su momento que Paraguay es un “país históricamente conservador”. Argumentó que la centralidad de la familia y el rechazo a conceptos como la “ideología de género” o el aborto forman parte de la idiosincrasia nacional. Según su planteo, esos elementos no serían solo banderas partidarias, sino rasgos arraigados en la cultura política local.
Con la reunión en Budapest, Peña y Orbán envían una señal de consolidación de un eje político y cultural que se proyecta a ambos lados del Atlántico. Para el Gobierno paraguayo, la relación con Hungría representa un respaldo internacional a su agenda interna y a ciertas reformas legislativas en curso. También ofrece un modelo de gestión política con el que busca identificarse.
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Para Orbán, el acercamiento con Paraguay amplía su red de aliados fuera de Europa. El primer ministro húngaro encuentra en Asunción un socio afín en América del Sur, con coincidencias en temas de política interna y en el enfoque sobre la sociedad civil. En ese entramado aparecen también otras figuras, como el presidente de Argentina, Javier Milei, y el candidato presidencial chileno José Antonio Kast.
La escala en Hungría se produce, además, antes de una prevista reunión de Peña con la dirigente opositora venezolana María Corina Machado. De este modo, la gira europea combina contactos con gobiernos de línea conservadora y con actores políticos que se proyectan en la escena internacional desde una perspectiva crítica a otros regímenes de la región.
Fuente: La Política Online
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