Foto: Claudio Genes.
La Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP-A) pidió al Ministerio de Educación que las escuelas y los institutos de formación docente incluyan, de verdad y sin rodeos, contenidos sobre derechos humanos y sobre lo que pasó en la dictadura stronista. El pedido lo hicieron durante un acto por el Día de los Derechos Humanos, donde recordaron que la educación ciudadana sigue siendo una deuda pendiente en el país.
Los representantes del gremio insistieron en que el sistema educativo debe hablar claramente sobre las consecuencias del régimen de Alfredo Stroessner, que gobernó entre 1954 y 1989. Explicaron que entender esa etapa es clave para comprender por qué muchos problemas sociales, económicos y políticos siguen presentes hoy. Por eso creen que estos temas tienen que estar en el currículo de forma clara, para que las nuevas generaciones no crezcan sin saber lo que realmente pasó.
Unite al canal de RDN en Whatsapp
Gabriel Espínola, secretario general de OTEP-A, dijo que la formación ciudadana actual es débil y que eso deja a la gente fácilmente expuesta a promesas políticas vacías. También señaló que el modelo educativo sigue teniendo rasgos autoritarios y que casi no impulsa la participación de los estudiantes ni el trabajo en equipo. Según él, esto hace muy difícil construir una ciudadanía crítica y democrática.
Espínola también cuestionó la formación docente continua, a la que calificó como frágil. Dijo que el MEC debería crear un programa serio que enseñe derechos humanos de verdad, no solo de memoria. Además, mencionó que la comunidad educativa casi no participa en las decisiones importantes del sistema, algo que va totalmente en contra de las prácticas democráticas que se supone deberían guiar la educación.
El dirigente habló también del programa de alimentación escolar “Hambre Cero”. Dijo que, si bien ayuda, está lejos de resolver el problema del hambre entre los estudiantes. Propuso que los recursos destinados al programa también sirvan para impulsar la agricultura familiar, de modo que las comunidades rurales puedan proveer alimentos a las escuelas y, al mismo tiempo, generar trabajo en la zona.
Según Espínola, este enfoque también ayudaría a que los jóvenes no tengan que migrar a las ciudades o al exterior para buscar oportunidades, porque tendrían una economía local más fuerte.
Fuente: ABC Color
Esta web usa cookies.