La magnitud de los daños causados por el temporal en el Hospital Regional de Santa Rosa del Aguaray. Foto: Capturas de Pantalla/Gentileza
Niños internados debieron ser evacuados de urgencia en medio del raudal, luego de que la sala de Pediatría del Hospital General Paraguay–Korea quedara completamente inundada durante el fuerte temporal registrado ayer. La situación se produjo en Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, y dejó fuera de servicio un área clave para la atención infantil.
El agua avanzó con rapidez dentro del hospital, obligando a madres y funcionarios a trasladar a los pacientes en condiciones extremas, ante la falta de seguridad en el sector afectado. Un video registró el momento en que una mujer cruzó el raudal con su hijo en brazos, mientras camas, colchonetas, tanques de oxígeno y el generador eléctrico quedaban sumergidos, evidenciando la vulnerabilidad del centro asistencial.
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Según datos oficiales, al momento de la inundación había 55 pacientes internados. De ese total, 25 fueron derivados a hospitales del departamento de San Pedro, mientras que dos recién nacidos debieron ser evacuados en helicópteros hasta la capital, debido a la complejidad de sus cuadros clínicos. Si bien la atención médica fue parcialmente normalizada, el área de Pediatría continúa afectada.
Ante la emergencia, el Gobierno activó un operativo interinstitucional con participación del Ministerio de Salud, el Ministerio de Defensa y la Secretaría de Emergencia Nacional. Se dispuso el envío de 19 ambulancias y dos helicópteros de la Fuerza Aérea Paraguaya, con apoyo de paramédicos del SEME. Además, la ANDE realizó un corte preventivo del suministro eléctrico por aproximadamente una hora para evitar accidentes y facilitar el desagote.
El episodio se dio en el marco de un temporal que afectó severamente a varias regiones del país, con lluvias que superaron los 200 milímetros en algunos puntos. Los departamentos más afectados fueron Presidente Hayes, San Pedro y Canindeyú, donde se registraron inundaciones, incendios causados por rayos, caminos destruidos y graves daños en viviendas.
La sala de Pediatría inundada fue construida durante la pandemia de Covid-19 como espacio de contingencia y posteriormente destinada a la atención infantil. Sin embargo, su ubicación y condiciones la convierten en una de las áreas más vulnerables del hospital.
Profesionales y autoridades locales advierten que, sin una intervención estructural del Ministerio de Salud Pública, este escenario se repetirá ante cada temporal de gran magnitud, exponiendo nuevamente a niños y recién nacidos a riesgos evitables.
Fuentes: ÚH- EXTRA
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