Orlando Arévalo señaló que fue “dejado solo” por Honor Colorado. Foto: Gentileza
El ex diputado Orlando Arévalo formalizó su renuncia al movimiento Honor Colorado luego de ser imputado por el presunto hecho de cohecho pasivo. La decisión fue comunicada mediante un pronunciamiento público, en el que afirmó que el alejamiento se produjo tras un proceso de diálogo y reflexión con su equipo político más cercano.
Arévalo fue imputado a partir de los chats filtrados de Eulalio “Lalo” Gomes, que expusieron presuntas negociaciones cuando ejercía la presidencia del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Según la investigación fiscal, los intercambios revelarían maniobras destinadas a favorecer a magistrados, en coordinación con el diputado abatido durante un allanamiento.
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En el comunicado difundido este miércoles, el ex legislador anunció de forma “irrevocable y definitiva” su salida de Honor Colorado. Señaló que la determinación fue adoptada de manera unánime con el equipo que lo acompañó políticamente, al considerar que se trataba del paso más coherente y responsable ante el escenario actual.
Además, sostuvo que la renuncia no respondió a una reacción impulsiva. Indicó que fue el resultado de reiterados intentos de diálogo que no obtuvieron respuesta dentro del movimiento. Afirmó que durante su trayectoria actuó con lealtad, disciplina y compromiso, incluso cuando sus planteamientos no fueron atendidos por la conducción.
El ex diputado recordó que, en los momentos más complejos, optó por someterse a la Justicia sin recurrir a los fueros parlamentarios. Según expresó, esa decisión no implicó una admisión de culpa. Por el contrario, la definió como un acto de transparencia para aclarar su situación personal y evitar que el movimiento cargue con sospechas ajenas.
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Sin embargo, en declaraciones posteriores, Arévalo afirmó que fue utilizado como “carne de cañón” para proteger a otros dirigentes. Manifestó que no encontró respaldo ni contención política y que quedó expuesto junto a los miles de electores que confiaron en su representación parlamentaria.
Asimismo, destacó que fue el diputado más votado de Honor Colorado en el Departamento Central y el tercero a nivel nacional. Señaló que su liderazgo y mandato fueron desatendidos, mientras su figura era expuesta en un contexto de disputas internas y cálculos políticos definidos por un comando sin representación dirigencial real.
Finalmente, sostuvo que ya no existen condiciones políticas, humanas ni éticas para continuar en el movimiento. Aclaró que su esposa, la concejala Carolina González, mantendrá su candidatura a la intendencia de Lambaré. También indicó que no mantuvo conversaciones con otros sectores de la ANR.
Fuente: Última Hora
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