Las cárceles están hacinadas y el ambiente se torna caldeado, sobre todo en fin de año. ABC
El Ministerio de Justicia activó un estado de alerta en el sistema penitenciario ante el aumento de la tensión interna durante las fiestas de fin de año. Según datos oficiales, unas 19.660 personas privadas de libertad pasarán Navidad y Año Nuevo en las cárceles del país. La medida responde a que los meses de noviembre, diciembre y enero son considerados períodos críticos por el aumento de la ansiedad, el hacinamiento y la alta proporción de personas sin condena.
El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, explicó que la planificación del operativo especial se realiza con varios meses de anticipación. Indicó que estas fechas generan mayor efervescencia dentro de los establecimientos penitenciarios. Por lo tanto, el Ministerio refuerza los controles y la coordinación interna para prevenir incidentes. Además, señaló que el contexto climático y estructural incide de forma directa en la convivencia carcelaria.
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Entre los factores prioritarios, Nicora mencionó el control del suministro de agua, el funcionamiento de los generadores eléctricos y los sistemas de prevención de incendios. También remarcó la necesidad de un trabajo articulado con otras instituciones del Estado. Según explicó, estas acciones buscan reducir riesgos y garantizar condiciones mínimas de seguridad durante los días festivos.
El ministro advirtió que no todas las penitenciarías presentan el mismo nivel de riesgo. Sin embargo, señaló que los centros con mayor sobrepoblación requieren una atención especial. Entre ellos citó la antigua Penitenciaría de Emboscada, donde actualmente se encuentran recluidas 1.688 personas. También expresó preocupación por la cárcel de Pedro Juan Caballero, debido a la presencia de organizaciones criminales, y por los establecimientos de Encarnación y Coronel Oviedo, donde el hacinamiento sigue siendo elevado.
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En el caso de Ciudad del Este, Nicora indicó que la situación se modificó tras el operativo Umbral. Explicó que hace tres meses había cerca de 1.800 personas privadas de libertad, mientras que actualmente el número ronda las 940. Además, señaló que en ese penal casi no hay personas condenadas, lo que refleja el alto porcentaje de internos con procesos judiciales en curso.
De acuerdo con las cifras oficiales, del total de 19.660 personas privadas de libertad, 1.090 son mujeres. El ministro precisó que alrededor de 12.000 internos se encuentran a la espera de una sentencia. Esto representa aproximadamente el 64% de la población penitenciaria. Nicora aclaró que no se prevén actividades especiales organizadas por el Estado, aunque se habilitarán visitas familiares y se contará con apoyo de organizaciones religiosas y civiles. Tampoco hay confirmación de indultos para este año, mientras que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional reforzarán la seguridad durante este período sensible.
Fuente: ABC Color
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