La Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay – Sindicato Nacional (OTEP-SN) manifestó su rotundo rechazo a una nueva política gubernamental. El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) pretende cerrar instituciones públicas con pocos alumnos matriculados. Según el sindicato, esta medida afectará principalmente a las comunidades campesinas e indígenas del interior del país. La organización publicó una carta abierta para expresar su repudio formal ante esta disposición ministerial. Los docentes consideran que la iniciativa carece de una visión social e integradora.
Noelia Caballero es representante de la OTEP-SN. Ella explicó que el sindicato se opone a esta medida desde el mes de abril. Caballero señaló que el Gobierno no presenta una política que garantice el acceso a la educación. Los alumnos afectados por los cierres quedarían sin opciones cercanas para continuar sus estudios. El sindicato afirma que el cierre de escuelas se decide basándose únicamente en criterios numéricos. Además, critican la falta de un plan de contingencia para las zonas rurales más vulnerables.
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La situación de la exclusión educativa en el país es alarmante. Caballero indicó que alrededor de medio millón de niños se encuentran actualmente en etapa de deserción escolar. Por lo tanto, clausurar instituciones con baja matrícula podría agravar este problema estructural. La representante advirtió que la cantidad de alumnos excluidos del sistema educativo aumentaría considerablemente. La medida del MEC alejaría físicamente a los niños de sus centros de enseñanza. Esto obligaría a muchos estudiantes a abandonar definitivamente sus estudios secundarios o primarios.
La migración interna influye directamente en la distribución de la población escolar. Caballero mencionó que muchas familias se trasladan de zonas rurales hacia Asunción y sus alrededores. Este fenómeno genera una sobrepoblación en las escuelas de la capital y el departamento Central. Al mismo tiempo, se produce un despoblamiento gradual en las comunidades del interior paraguayo. Sin embargo, el sindicato sostiene que el Estado debe fortalecer las escuelas rurales en lugar de eliminarlas. El despoblamiento no debería ser motivo suficiente para retirar el servicio educativo estatal.
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La OTEP-SN exige la suspensión inmediata de los cierres decididos bajo este criterio. Los docentes consideran que la educación es un derecho fundamental que debe protegerse. En su carta abierta, instan al MEC a revisar sus prioridades presupuestarias y operativas. Alegan que el cierre de colegios profundiza la brecha de desigualdad entre el campo y la ciudad. El sindicato asegura que se mantendrá en alerta para defender las instituciones de las zonas más alejadas. El acceso escolar para niños indígenas es una de las mayores preocupaciones del gremio.
Finalmente, el conflicto entre el sindicato y el ministerio refleja una tensión por el modelo educativo nacional. El Gobierno busca optimizar recursos, pero los trabajadores de la educación priorizan la presencia territorial. La falta de infraestructura y transporte en el interior dificulta el traslado a otras escuelas. Si una escuela rural cierra, el alumno probablemente deje de asistir a clases. La OTEP-SN espera una respuesta oficial del ministro de educación ante estos reclamos gremiales. La permanencia de las escuelas rurales es vital para la soberanía pedagógica del país.
Fuente: ABC Color
