Cruzada demora apoyo y presiona por la interna en Asunción

Según informó el medio LPO, la oposición en Asunción atraviesa una etapa clave de reordenamiento interno antes de la encuesta prevista para febrero, que definirá la candidatura única para la intendencia rumbo a las municipales de 2026. En ese escenario, Soledad Núñez y Johanna Ortega intensifican gestiones para sumar el respaldo de Cruzada Nacional, un actor central por su estructura y capacidad de movilización.

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El liderazgo de Paraguayo Cubas dentro de Cruzada Nacional condiciona los acuerdos opositores. El ex candidato presidencial decidió frenar definiciones y elevar el peso de su participación en las alianzas. El partido utiliza su despliegue territorial como principal herramienta de negociación, en un contexto donde disputa al PLRA el rol de segunda fuerza opositora a nivel nacional.

Cruzada mantiene en suspenso su definición en Asunción

La situación en la capital refleja esa estrategia. Pese a haber firmado un acuerdo de unidad con el PLRA y sectores del denominado “tercer espacio”, el comando nacional de Cruzada resolvió postergar la definición de su apoyo a una figura concreta. Esa decisión dejó en pausa la consolidación del frente opositor en Asunción.

La salida de Arlene Aquino, quien era la postulante inicial de Cruzada, reconfiguró el escenario. Aquino se apartó del frente Unidos por Asunción, pero el partido decidió permanecer dentro del armado opositor. De este modo, Cruzada quedó en una posición de árbitro político, con margen para influir en el resultado del proceso interno.

En paralelo, los distintos espacios opositores avanzaron con sus propias candidaturas. El bloque conformado por el PLRA, Patria Querida, el Partido Democrático Progresista, el Partido Revolucionario Febrerista y el senador Eduardo Nakayama respalda a Soledad Núñez para el Ejecutivo municipal. Ese sector apuesta a un perfil técnico y de consenso.

Dos bloques opositores y una encuesta decisiva

Del otro lado, Johanna Ortega, diputada de País Solidario, concentra el apoyo de Miguel Prieto y el movimiento Yo Creo, además de la exsenadora Kattya González, Participación Ciudadana de Esperanza Martínez, el Frente Guasú y el Partido Paraguay Pyahura. Este bloque busca consolidar una alternativa con fuerte anclaje político y territorial.

Ambas precandidatas aceptaron someterse a una encuesta de preferencia prevista para febrero. El resultado será vinculante y definirá la chapa única de la oposición. Sin embargo, ninguna de las dos cuenta aún con el respaldo explícito de Cruzada Nacional, considerado clave para enfrentar al ganador de las internas coloradas de junio.

Tras la salida de Aquino, Núñez realizó gestos públicos hacia Cruzada y valoró que el partido continúe dentro de la coalición. Esa señal fue interpretada como un intento de acercamiento en un momento donde el apoyo de una estructura organizada puede resultar decisivo para la campaña.

La estructura territorial como factor determinante

Desde Cruzada Nacional, la senadora Yolanda Paredes confirmó que el partido no tomará una decisión anticipada. Señaló que acompañarán al ganador del sondeo de febrero y que, hasta entonces, no existe una definición a favor de ninguna figura. Esa postura refuerza la expectativa en torno al resultado de la encuesta.

Dentro del esquema opositor, solo el PLRA y Cruzada cuentan con estructuras territoriales consolidadas. Otros partidos presentan menor capacidad de organización electoral, ya sea por su modelo interno o por limitaciones operativas. Esa diferencia explica el peso que Cruzada logró acumular en la negociación.

Actualmente, Cruzada Nacional dispone de equipos organizados en varios departamentos, como Concepción, San Pedro, Central y Alto Paraná. En Central, mantiene presencia coordinada en Ypané, Luque, Mariano Roque Alonso y Fernando de la Mora. Ese despliegue convierte su apoyo en un factor determinante para el desenlace de la interna opositora en Asunción.

Fuente: LPO

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