El Tribunal de Sentencia ratificó la prisión preventiva del periodista Carlos Javier Granada Fernández, condenado en primera instancia a 10 años de cárcel por hechos punibles contra la autonomía sexual. El exgerente de prensa del Grupo Albavisión continuará recluido en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú mientras avanza el proceso judicial. El colegiado concluyó que persiste el peligro de fuga debido a la elevada pena impuesta.
La decisión fue adoptada de forma unánime por el Tribunal de Sentencia presidido por la jueza Laura Ocampo e integrado por las magistradas Cándida Fleitas y Juan Pablo Mendoza. La resolución se dio durante una audiencia de revisión de medidas, en la que se analizó la situación procesal del condenado. El tribunal determinó que no existen elementos nuevos que permitan modificar la prisión preventiva.
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Además, el colegiado recordó que, al momento de dictar la sentencia condenatoria el pasado 26 de noviembre, se revocaron las medidas alternativas que beneficiaban a Granada. En consecuencia, se ordenó su inmediata reclusión. Un día después, el 27 de noviembre, se realizó la primera audiencia de revisión, ocasión en la que también se ratificó la medida cautelar.
Sin embargo, la defensa del periodista apeló dicha decisión. El planteamiento fue analizado por el Tribunal de Apelación en lo Penal, integrado por María Belén Agüero Cabrera, José Waldir Servín Bernal y Agustín Lovera Cañete. Mediante el Auto Interlocutorio N.° 361, dictado el 5 de diciembre, la instancia superior confirmó la prisión preventiva del condenado, identificado como el interno N.° 2.211 del penal de Tacumbú.
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Por lo tanto, Granada seguirá privado de libertad mientras se sustancian las siguientes etapas del proceso. El tribunal de primera instancia sostuvo que la gravedad de los hechos probados y la pena impuesta refuerzan el riesgo de fuga. En consecuencia, consideró necesaria la continuidad de la medida para garantizar el cumplimiento de la condena.
Cabe recordar que el Tribunal de Sentencia condenó a Carlos Granada a 10 años de prisión por los delitos de coacción, coacción sexual y acoso sexual. Los hechos fueron cometidos contra trabajadoras de prensa que se encontraban bajo su supervisión jerárquica. Durante el juicio oral, que se extendió por más de seis meses, declararon víctimas y testigos, cuyas versiones fueron consideradas consistentes por el colegiado al momento de dictar la sentencia.
Fuente: ABC Color
