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El Círculo Paraguayo de Médicos lanzó duras críticas contra la gestión del Ministerio de Salud Pública, al que atribuye una serie de falencias estructurales que, según el gremio, reflejan el deterioro del sistema sanitario. Las acusaciones fueron sintetizadas en un comunicado bajo la figura simbólica de los “siete pecados capitales”, acompañados de propuestas correctivas a las que denominaron “penitencias”.
El documento retoma observaciones que el sector médico viene realizando desde hace meses y apunta directamente a la cartera sanitaria, actualmente a cargo de María Teresa Barán. Las críticas también alcanzan al gobierno del presidente Santiago Peña, al que responsabilizan por avalar decisiones que, a criterio del gremio, no se ajustan a la realidad que atraviesan los hospitales públicos.
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El primer “pecado” señalado es la soberbia, entendida como la exaltación del poder formal por encima de las condiciones reales de funcionamiento de los centros de salud. En ese punto, los médicos cuestionan la inauguración de hospitales sin servicios completos ni especialistas suficientes, y proponen auditorías en establecimientos como los de Coronel Oviedo y Encarnación para evaluar su operatividad efectiva.
El segundo cuestionamiento es la avaricia, que el gremio vincula a la priorización de la generación de renta por sobre el interés público. En ese apartado, critican convenios y tercerizaciones que consideran innecesarias y costosas. Como ejemplo, mencionan el servicio de imágenes del Hospital General Paraguay-Corea de Santa Rosa del Aguaray, tercerizado pese a contar con equipamiento propio que no estaría en uso. Como medida correctiva, plantean auditar convenios, reactivar servicios internos y rescindir contratos que generen sobrecostos.
La lista continúa con la pereza, asociada a la falta de una política nacional de recursos humanos en salud. Según el comunicado, esta omisión se refleja en el déficit de especialistas en hospitales del interior, como los de Concepción y San Pedro. El gremio propone que en 2026 se diseñe una política que incluya cupos dirigidos y compromisos de servicio en zonas críticas.
También se mencionan la ira, el engaño, la injusticia y la indiferencia. En esos puntos, los médicos denuncian represalias ante denuncias, habilitaciones administrativas sin servicios esenciales y criterios desiguales en la contratación de profesionales. Además, cuestionan el silencio institucional ante un reciente caso de miasis en una paciente internada en terapia intensiva del Hospital Ingavi del IPS.
Fuente: ABC Color
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