El periodo de veda pesquera en aguas compartidas con Argentina concluyó de manera oficial el pasado fin de semana. Esta noticia reactivó inmediatamente la actividad comercial en la emblemática zona de Remanso, ubicada en Mariano Roque Alonso. Los locales comerciales ya exhiben ejemplares frescos para todos sus visitantes tras semanas de inactividad. La reanudación de la pesca permite a los trabajadores del sector retomar sus ventas habituales. Muchos ciudadanos acuden al lugar para abastecerse de cara a las celebraciones de diciembre. Los comerciantes celebran el retorno de la mercadería fresca a sus puestos de exhibición.
Las vendedoras del área confirmaron que ya cuentan con una gran variedad de especies disponibles para el público. Entre las opciones más destacadas figura el surubí, cuyo kilogramo entero se comercializa a 60.000 guaraníes actualmente. Los clientes también pueden optar por el formato de rodajas, que tiene un costo de 65.000 guaraníes por kilo. Además, el pacú se ofrece a un precio competitivo de 45.000 guaraníes el kilogramo en la mayoría de los puestos. Estas ofertas buscan atraer a los compradores interesados en productos de alta calidad nutricional.
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El armado para chupín es otra de las alternativas económicas presentes en las pescaderías de la zona de Remanso. Este producto se encuentra disponible a tan solo 20.000 guaraníes el kilogramo según el relevamiento de datos local. Por lo tanto, el pescado se presenta como una opción accesible para el presupuesto familiar en este cierre de año. Muchas familias paraguayas consideran este alimento como un ingrediente esencial para sus cenas tradicionales. La frescura del producto es el principal atractivo para quienes deciden viajar hasta Mariano Roque Alonso. Los vendedores esperan una afluencia masiva durante los próximos días.
Con el fin de la restricción, el pescado se posiciona como un fuerte competidor frente a la carne vacuna. Esta tendencia se acentúa especialmente debido a las fiestas de Navidad y el Año Nuevo.
La finalización de la veda en ríos compartidos con Argentina representa un alivio para cientos de familias trabajadoras. El sector pesquero depende directamente de estos ciclos naturales para sustentar su economía doméstica anualmente. Sin embargo, el cumplimiento de la prohibición es vital para asegurar la reproducción de las especies en el futuro. Los controles durante el periodo de pausa permitieron preservar la fauna íctica de los cauces hídricos compartidos. Ahora, la oferta se normaliza y los precios se ajustan a la realidad del mercado actual. El público valora el esfuerzo de los pescadores por traer productos de primera mano.
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Finalmente, las autoridades instan a los compradores a realizar sus adquisiciones en sitios habilitados que garanticen la higiene. La zona de Remanso cuenta con una larga tradición en la manipulación y venta de productos del río. Los clientes pueden disfrutar también de la gastronomía local mientras realizan sus compras para el hogar. Se recomienda consultar los precios en varios puestos antes de concretar la transacción final. La variedad de ofertas permite encontrar opciones para todos los niveles adquisitivos de la población. Las fiestas de fin de año tendrán al pescado como un protagonista destacado en las mesas.
Fuente: ABC Color
