El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, brindó nuevos detalles sobre el plan de paz de 20 puntos elaborado junto con Estados Unidos como alternativa a propuestas anteriores impulsadas por otros actores internacionales. La iniciativa busca abrir una vía de negociación con Rusia y establecer condiciones políticas y de seguridad que permitan avanzar hacia el fin del conflicto armado iniciado en 2022.
Durante una conversación con periodistas el martes 23 de diciembre, Zelenski confirmó que emisarios de la Casa Blanca ya trasladaron el nuevo plan al representante del Kremlin. Según indicó, se prevé que los próximos contactos entre Washington y Moscú se concreten el miércoles 24 de diciembre, en el marco de gestiones diplomáticas en curso para evaluar la viabilidad de la propuesta.
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Uno de los puntos centrales del plan es la postura de Ucrania respecto a la OTAN. Zelenski aseguró que la nueva versión del documento no obliga a Kiev a renunciar formalmente a su aspiración de integrar la alianza atlántica. Explicó que la decisión final dependerá de la OTAN y no de concesiones previas de Ucrania. Además, recordó que su país descartó modificar la Constitución para excluir esa posibilidad.
Sin embargo, el mandatario reconoció que persisten desacuerdos relevantes en materia territorial. Señaló que los equipos negociadores de Estados Unidos y Ucrania no alcanzaron un consenso sobre el futuro de la región de Donetsk ni sobre la situación de la central nuclear de Zaporiyia. Ante este escenario, expresó la disposición de Kiev a mantener reuniones directas a nivel de líderes para abordar estos temas sensibles.
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Zelenski también reiteró que Ucrania está dispuesta a discutir compromisos territoriales en la región del Donbás, uno de los puntos más complejos del conflicto. No obstante, aclaró que cualquier acuerdo deberá contemplar garantías de seguridad claras y sostenidas, consideradas indispensables para la estabilidad a largo plazo del país.
En cuanto al mecanismo de validación interna, el presidente explicó que, en caso de que Rusia acepte el plan, este podría ser sometido a un referendo nacional o enviado al Parlamento ucraniano para su ratificación. Incluso, mencionó la posibilidad de que el referendo coincida con elecciones presidenciales. Según precisó, las garantías de seguridad previstas solo entrarían en vigor tras una aprobación vinculante por alguna de estas vías.
Fuente: DW
