El Mercado 4 transita las últimas semanas del año con un panorama poco alentador. Vendedores aseguran que el movimiento cayó de forma marcada y que las ventas no repuntan, pese a tratarse de una época tradicionalmente fuerte para el comercio.
La baja afluencia obliga a muchos comerciantes a extender sus jornadas. Algunos permanecen en sus puestos hasta la madrugada, con la expectativa de concretar alguna venta que permita cubrir gastos diarios.
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Benicia Peralta, vendedora del lugar, describe un escenario distinto a otros años. “Está muy difícil, no hay movimiento. Con estas lluvias la gente no se moviliza”, afirmó, al señalar que el clima incide directamente en la llegada de compradores.
Desde Areguá, Margarita Ávalos llega cada semana para vender productos agrícolas. Según relató, la demanda cayó de forma abrupta. “Antes en esta época se vendía mucho el choclo. Ahora casi nada”, expresó, al mencionar que muchos clientes optan por guardar su dinero.
Otros comerciantes coinciden en el diagnóstico. María Clara Candia atribuyó la situación al alto costo de vida. A su criterio, la tradición de acudir al mercado se debilita frente a prioridades económicas más urgentes.
Agustina Alfonso sumó otro factor al análisis. Indicó que la competencia en redes sociales impacta en el comercio tradicional. “Ahora mucha gente ofrece sus productos por plataformas digitales”, sostuvo.
De acuerdo con estimaciones de los propios vendedores, las ventas registran una caída de hasta el 50% respecto al año pasado. El dato refleja un escenario complejo para cientos de familias que dependen del movimiento diario del principal mercado capitalino y deja abierta la pregunta sobre cómo cerrará el año el comercio tradicional.
Fuente: ABC Color
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