Las autoridades policiales capturaron a dos presuntos integrantes de una banda dedicada al robo de vehículos durante un allanamiento realizado el martes en la ciudad de Lambaré, Departamento Central. Omar Daniel Pereira, de 48 años, y Carlos Vega Barreto, de 50, fueron detenidos como sospechosos de formar parte de una estructura criminal especializada en la sustracción y posterior comercialización de automóviles en el mercado interno. El procedimiento permitió además la incautación de diversos elementos utilizados para cometer los ilícitos, entre ellos inhibidores de señal, llaves maestras, pasamontañas, cintillos y guantes, evidenciando el nivel de organización de esta red delictiva.
El comisario Juan Pereira, jefe del Departamento de Control de Automotores de la Policía Nacional, explicó a Radio Monumental 1080 la modalidad operativa empleada por los delincuentes. Según detalló el oficial, los malvivientes seleccionan principalmente vehículos de la marca Kia, modelo Río, por razones no especificadas pero que podrían relacionarse con la demanda de estos automóviles o sus repuestos en el mercado negro. Para concretar el robo, utilizan dispositivos inhibidores que bloquean la señal entre el control remoto y el sistema central del vehículo, impidiendo que el automóvil quede efectivamente cerrado aunque el propietario crea haberlo asegurado correctamente al activar el bloqueo central.
Una vez sustraído el vehículo, los delincuentes implementan una serie de modificaciones para dificultar su identificación y facilitar su comercialización ilegal. La técnica incluye el cambio de color de la carrocería y la colocación de chapas adulteradas, lo que permite reingresar el automóvil al mercado como si se tratara de un vehículo legítimo. “Tenemos el caso de un automóvil robado en Asunción y fue recuperado en Asunción con otro color y la chapa que no le correspondía”, ejemplificó el comisario Pereira, evidenciando la efectividad de este método para evadir los controles policiales rutinarios que no incluyen una verificación exhaustiva de los números de chasis o motor.
Detienen a dos supuestos robacoches tras allanamiento en una vivienda de Lambaré
Ambos cuentan con frondosos antecedentes: asociación criminal, extorsión y reducción
️ «Incautamos una gran cantidad de aparatos electrónicos, como inhibidores de señal, llaves maestras,… pic.twitter.com/7MbhUCUBZz
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) February 25, 2025
El jefe policial señaló que los delincuentes cuentan con múltiples alternativas tras el robo de los vehículos, conformando lo que describió como un “abanico” de posibilidades para obtener beneficios económicos. Entre las opciones más rentables mencionó la venta de piezas y repuestos en el mercado negro, lo que sugiere la existencia de una red organizada de compradores y comercializadores de autopartes robadas. Esta práctica resulta particularmente lucrativa ya que permite maximizar las ganancias obtenidas por cada vehículo sustraído, comercializando separadamente componentes de alto valor como motores, cajas de cambio, sistemas electrónicos y piezas de carrocería, dificultando además el rastreo de los automóviles robados.
De acuerdo con las estadísticas mencionadas por el comisario Pereira, en Paraguay se registra el robo de aproximadamente dos o tres vehículos diariamente, cifra que ha experimentado una reducción tras recientes operativos policiales y detenciones de sospechosos. Sin embargo, el jefe policial reconoció que, pese a estos avances, las estructuras criminales dedicadas a esta actividad ilícita continúan operando en el país. Este reconocimiento implica que, más allá de las detenciones individuales, persisten redes organizadas con capacidad para seguir ejecutando robos de vehículos y manipulando el mercado negro de automóviles y autopartes robadas, lo que representa un desafío permanente para las fuerzas de seguridad.
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Ante esta realidad, la Policía Nacional emitió recomendaciones específicas para que los propietarios de vehículos puedan prevenir ser víctimas de esta modalidad delictiva. Entre las principales precauciones sugeridas se encuentra la verificación manual de las puertas del automóvil después de activar el bloqueo central, asegurándose que el vehículo haya quedado efectivamente cerrado. Esta simple acción permitiría detectar cuando el sistema de cierre centralizado ha sido vulnerado mediante inhibidores de señal, dispositivos cada vez más accesibles para delincuentes que los utilizan para interceptar o bloquear las señales entre el control remoto y el vehículo.
Fuente: Última Hora
