Política

El oscuro trasfondo de la millonaria licitación de pupitres chinos

Un empresario chino con documentos contradictorios, compras anticipadas a la licitación y facturas dudosas son parte del entramado detrás de la millonaria compra de pupitres escolares.

Long Jiang saluda al vicepresidente Pedro Alliana. Observa Blas Pereira, exfuncionario de la Municipalidad de CDE y actualmente en Itaipú. Archivo ABC Color.

Una investigación periodística realizada por ABC Color ha destapado un complejo entramado de irregularidades en torno a la millonaria licitación de pupitres escolares adjudicada por Itaipú Binacional por casi 32 millones de dólares. En el centro de este escándalo se encuentra un enigmático empresario chino con identidad dudosa, quien parece haber tenido información privilegiada sobre el proceso licitatorio y cuya empresa presenta numerosas inconsistencias que sugieren un posible direccionamiento en la adjudicación del contrato.

La entidad binacional otorgó el multimillonario contrato para la adquisición de pupitres destinados al Ministerio de Educación a la empresa Kamamya S.A., propiedad de un ciudadano de origen chino identificado como Long Jiang. Sin embargo, las contradicciones documentales sobre su identidad, la sospechosa anticipación de sus movimientos comerciales antes de la apertura oficial de la licitación y las dudosas referencias empresariales presentadas por su compañía levantan serias dudas sobre la transparencia del proceso.

Una identidad nebulosa y contradicciones documentales

Uno de los aspectos más desconcertantes revelados por la investigación de ABC Color es la confusa identidad del empresario beneficiado con la millonaria licitación. El medio periodístico logró acceder a copias de dos cédulas de identidad diferentes atribuidas a la misma persona, con datos que presentan contradicciones fundamentales.

La primera cédula, vencida en 2019, lo identifica como Aaron Bruno Jiang”, nacido el 22 de octubre de 1979 en la localidad paraguaya de San Carlos. Este documento coincide con una partida de nacimiento paraguaya que certifica los mismos datos. Sin embargo, existe una segunda cédula con fecha de vencimiento en 2020, donde figura como Long Jiang, nacido el 4 de septiembre de 1971 en Zhejiang, China, presentando una diferencia de ocho años en la edad y un origen completamente distinto.

Long Jian aparece en el padrón de la ANR.

Estas inconsistencias documentales plantean interrogantes sobre la verdadera identidad del propietario de Kamamya S.A. y sobre cómo pudo obtener documentos oficiales paraguayos con datos tan dispares. La situación genera preocupación respecto a los controles de identidad en procesos de licitación que involucran montos tan significativos de recursos públicos y binacionales.

Expertos consultados señalan que estas contradicciones podrían constituir indicios de posibles irregularidades en la obtención de documentos de identidad o incluso sugerir la existencia de falsificación documental, delitos que deberían ser investigados por las autoridades competentes independientemente del proceso licitatorio.

Indicios de información privilegiada y preparación anticipada

Quizás el elemento más revelador de un posible direccionamiento en la licitación es el hecho documentado de que la empresa de Jiang adquirió exactamente 16.560 estructuras metálicas, accesorios y partes para muebles escolares el 21 de noviembre de 2024, una semana antes de la apertura oficial de la licitación programada para el 29 del mismo mes.

Lo que resulta particularmente sospechoso es que esta cifra coincide con precisión matemática con el número de pupitres que posteriormente se solicitarían en la primera partida de la licitación, según establecían las bases del llamado. Esta coincidencia parece indicar que Kamamya S.A. contaba con información privilegiada sobre los detalles técnicos del proceso licitatorio antes de que estos se hicieran públicos oficialmente.

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Otro elemento que refuerza las sospechas sobre el direccionamiento es que la empresa Kamamya S.A. no estaba habilitada originalmente para el comercio de muebles. Según registros oficiales, la firma se dedicaba a la venta de productos textiles como edredones, sábanas y fundas de cama.

La habilitación para comercializar muebles fue obtenida apenas 12 días después de la convocatoria a licitación y nueve días antes de la apertura de los sobres, en lo que parece ser una adecuación apresurada para cumplir con los requisitos formales del concurso.

Esta secuencia temporal sugiere una preparación específica para participar en un proceso que, aparentemente, ya sabían que ganarían, lo que constituiría una grave violación a los principios de igualdad de oportunidades y transparencia que deben regir las contrataciones públicas.

Facturas dudosas y sobreprecios alarmantes

Para certificar su experiencia en el rubro de venta de muebles, requisito fundamental para calificar en la licitación, Kamamya S.A. presentó tres facturas de venta a diferentes empresas. Sin embargo, la investigación periodística detectó que dos de estas supuestas clientes comparten exactamente la misma dirección en la ciudad de Luque. Un equipo de ABC Color que recorrió exhaustivamente la zona no pudo localizar los locales comerciales de estas empresas, lo que plantea serias dudas sobre la existencia real de estas transacciones comerciales previas.

Además de las inconsistencias en la experiencia acreditada, la investigación reveló indicios de un posible sobreprecio significativo en la adquisición. Según fuentes consultadas por ABC Color, cuando la empresa de Jiang importó las estructuras y partes para los pupitres el 19 de febrero de este año, intentó declarar ante la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) un valor unitario de aproximadamente 15 dólares por pupitre. Sin embargo, la DNIT valuó cada unidad en 30 dólares, duplicando el monto declarado inicialmente por el importador.

Lo más alarmante es que Itaipú Binacional terminó pagando a Kamamya S.A. el equivalente a 96 dólares por cada set mobiliario, lo que representa más del triple del valor determinado por la autoridad aduanera y más de seis veces el valor que la empresa intentó declarar originalmente. Esta diferencia de precios genera interrogantes sobre la razonabilidad del monto adjudicado y sobre los criterios utilizados para determinar el precio de referencia en el proceso licitatorio.

Expertos en contrataciones públicas señalan que esta disparidad de valores podría indicar un significativo perjuicio patrimonial para el Estado paraguayo y para la entidad binacional, que habría pagado un sobreprecio considerable por los pupitres destinados a instituciones educativas.

Un patrón preocupante en las contrataciones públicas

El caso de los pupitres chinos no representa un hecho aislado, sino que se inscribe en un patrón más amplio de irregularidades en contrataciones públicas que ha sido denunciado repetidamente por organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación independientes. Este tipo de situaciones erosiona la confianza ciudadana en las instituciones y compromete la eficiencia en la utilización de recursos públicos.

Lo particularmente preocupante de este caso es la participación de Itaipú Binacional, una entidad que maneja importantes recursos y cuya gestión debería estar sometida a los más altos estándares de transparencia. La hidroeléctrica binacional ha estado en el centro de diversas controversias relacionadas con su administración y con el destino de los fondos sociales que gestiona.

Ante la evidencia presentada por la investigación periodística, corresponde ahora a las autoridades competentes, incluyendo a la Contraloría General de la República, la Fiscalía y la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), iniciar las investigaciones correspondientes para determinar si existió direccionamiento en la licitación, falsedad en la documentación presentada o perjuicio patrimonial para el Estado.

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El caso de los pupitres chinos pone de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer los mecanismos de control en las contrataciones públicas, especialmente aquellas que involucran montos significativos y entidades con acceso a importantes recursos. También evidencia la importancia del periodismo de investigación como herramienta fundamental para el control ciudadano sobre la gestión de los recursos públicos.

Mientras tanto, miles de estudiantes paraguayos continúan esperando pupitres adecuados para sus escuelas, en un país donde la infraestructura educativa presenta carencias significativas y donde cada dólar invertido en educación debería ser administrado con máxima transparencia y eficiencia.

Fuente: ABC Color