Este martes, un grupo de familiares de personas privadas de libertad se concentró frente a la sede del Ministerio de Justicia en Asunción, para reclamar igualdad en el trato a reclusos alojados en cárceles de máxima seguridad. La manifestación, encabezada por aproximadamente 30 personas, buscó visibilizar lo que consideran condiciones inhumanas en las que se encuentran sus allegados en los penales de Emboscada y Minga Guazú.
Los manifestantes sostienen que los reclusos permanecen encerrados durante 23 horas al día desde hace más de un año, sin acceso adecuado a servicios básicos como agua, electricidad o asistencia médica. También afirmaron que, en ocasiones, no reciben alimentación y que los controles se realizan de forma invasiva, sin justificación clara.
Elva Medina, madre de uno de los internos, explicó que el penal donde se encuentra su hijo aún no ha sido completamente habilitado, lo que repercute directamente en la calidad de vida de los internos. Según su testimonio, no se trata de pedir privilegios, sino de exigir que se respeten los derechos fundamentales de personas que en muchos casos aún no han sido condenadas y solo están procesadas.
También señalaron que el aislamiento prolongado está afectando gravemente la salud mental de los reclusos, quienes prácticamente han perdido la noción del tiempo al no tener contacto con la luz solar ni con sus familias. Las visitas están restringidas a una hora cada quince días, y se permite solo un visitante por vez, lo que impide a madres, hijos y esposas compartir tiempo con el interno de forma conjunta.
Reclusos sin atención médica ni programas de reinserción
Los familiares también expresaron preocupación por la falta de atención médica en los módulos de máxima seguridad. Personas con enfermedades crónicas no estarían recibiendo la asistencia necesaria. Además, aseguraron que no existen programas de reinserción, terapias psicológicas ni actividades educativas dentro de esos módulos.
Se quejaron también de que no pueden dialogar con los directores de los penales, quienes, según los denunciantes, les niegan sistemáticamente el contacto o las respuestas formales ante sus reclamos.
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Entre las solicitudes planteadas, figura el traslado de los reclusos a módulos comunes o a otros centros donde puedan recibir visitas adecuadas y acceder a servicios básicos. Los manifestantes recalcaron que no buscan beneficios especiales, sino condiciones mínimas de dignidad para sus seres queridos.
Advirtieron que si no reciben una respuesta institucional a sus reclamos, están dispuestos a aumentar la presión en futuras movilizaciones, convocando a más familias afectadas de distintos puntos del país.
Fuente: ABC Color
