Una multitud acompañó ayer por la tarde el sepelio de la niña de 11 años asesinada en Fulgencio Yegros, departamento de Caazapá. En medio del dolor, familiares, vecinos y ciudadanos exigieron justicia por el crimen que sacudió al país y expuso la fragilidad del sistema judicial.
A las 17:49, los restos de la niña fueron trasladados hasta el cementerio local, rodeada por pañuelos, pancartas y globos blancos. La escena fue resguardada por efectivos de la Policía Nacional. En cada paso del cortejo se escuchaban gritos de indignación, en un pedido colectivo de castigo ejemplar al responsable.
El fuerte repudio de la madre de Melania Monserrath contra las autoridades
️»Señor presidente, dijiste que íbamos a estar mejor y mirá cómo está tu pueblo», fustigó la madre de Monse.
♦️ Los restos de la pequeña fueron trasladados esta tarde a Fulgencio Yegros, donde… pic.twitter.com/XjrpGxQ2Fz
— NPY Oficial (@npyoficial) July 23, 2025
Griselda Noemí Dávalos Duarte, madre de la victima, tomó la palabra ante la multitud y no solo exigió justicia, sino que dirigió un mensaje directo al presidente de la República, Santiago Peña. “Mirá dónde voy a dejar a mi hija, presidente. Habías dicho que íbamos a estar mejor. ¿Así está tu pueblo?”, cuestionó.
La madre, con voz quebrada por el dolor, recordó que su hija la esperaba cada día con un abrazo tras volver del trabajo. Denunció la falta de apoyo a madres solteras y pidió al Ejecutivo una ayuda mínima para quienes, como ella, crían solas a sus hijos.
La niña fue vista por última vez el lunes, cuando salió con un balde a buscar arena mientras jugaba con sus hermanos y primas. Nunca volvió. Horas después, fue hallada sin vida.
La autopsia, realizada por el médico forense Pablo Lemir, confirmó que la causa de muerte fue estrangulamiento. Detalló que el agresor aplicó una fuerza desproporcionada sobre el cuello de la niña, provocando lesiones vertebrales y un paro respiratorio. La posición de la víctima indicaría que estaba arrodillada al momento del ataque.
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El principal sospechoso del crimen es Marcelo Giménez, de 24 años, primo de la madre de la víctima. Había sido condenado en 2022 por intento de abuso sexual contra la misma niña. Sin embargo, fue beneficiado con libertad condicional en abril de este año.
La madre pidió pena máxima para el responsable y cuestionó el funcionamiento del sistema judicial que permitió la libertad del sospechoso. “Exijo cadena perpetua o la pena de muerte. Ya se aprobaron tantas leyes, ¿por qué no una que proteja de verdad a los inocentes?”, expresó.
Fuente: ÚH
