El interventor de la Municipalidad de Ciudad del Este, Ramón Ramírez, denunció una situación institucional alarmante a semanas de concluir el proceso iniciado el 23 de junio. Según detalló, la administración municipal presenta múltiples irregularidades en sus sistemas, con alto riesgo de manipulación financiera.
Designado por el Poder Ejecutivo con aprobación de la Cámara de Diputados, Ramírez fue comisionado a pedido de la Contraloría General de la República (CGR). El informe final de la intervención está previsto para el 23 de agosto, pero los hallazgos preliminares ya anticipan serias fallas estructurales.
Uno de los puntos más críticos es el sistema informático utilizado para gestionar pagos, recaudaciones y cuentas corrientes. El software carece de trazabilidad, es decir, no registra quién modifica o accede a los datos, lo cual facilita alteraciones sin dejar evidencia.
Según Ramírez, se encontraron registros de pagos cargados en el sistema que nunca ingresaron a la caja municipal. La falta de control permite que funcionarios habilitados ingresen información falsa sin que existan mecanismos de auditoría interna que detecten el fraude.
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El equipo interventor advirtió también sobre el riesgo de sabotaje interno. En áreas sensibles como Catastro y Recaudación, cualquier modificación puede ser hecha sin dejar huella. Esto, sumado a la posibilidad de que dichos funcionarios abandonen sus puestos sin dejar rastro, representa un grave riesgo para la transparencia institucional.
Además del desorden tecnológico y financiero, la intervención identificó una cultura de presión política sobre los funcionarios. Ramírez señaló que incluso empleados de bajo rango fueron objeto de amenazas al colaborar con la intervención, lo que obstaculiza los avances.
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En el área de Tránsito, la presión interna obligó a cambiar la dirección por falta de garantías de cooperación. La influencia de sectores políticos ha dificultado las tareas de reordenamiento administrativo y reveló la existencia de redes de protección dentro del municipio.
El informe final, que será presentado ante el Poder Ejecutivo, incluirá recomendaciones estructurales para corregir las debilidades detectadas. Entre ellas se prevé la modernización del sistema informático, la creación de auditorías internas permanentes y la implementación de medidas disciplinarias.
Fuente: Última Hora
