El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible habilitó únicamente ocho días hábiles para que la ciudadanía revise el Estudio de Impacto Ambiental de la ampliación de la Ruta PY02. Organizaciones sociales de Luque, Areguá, Itauguá, Ypacaraí y San Bernardino manifestaron su preocupación por el plazo reducido para analizar una obra que afectará directamente la cuenca del Lago Ypacaraí. El documento presenta 84 páginas sin anexos técnicos ni información complementaria sobre los impactos proyectados.
Las organizaciones ciudadanas consideran insuficiente el tiempo otorgado para evaluar las consecuencias ambientales, sociales y culturales de la obra vial. El Colectivo Progreso Sostenible Areguá señala que resulta imposible realizar un análisis profundo de los impactos en una zona ambientalmente sensible como la cuenca del Lago Ypacaraí. La falta de garantías para una participación ciudadana efectiva genera cuestionamientos sobre la transparencia del proceso de evaluación ambiental.
La ampliación vial amenaza humedales y zonas silvestres de uso restringido en el área circundante al Lago Ypacaraí. Estos ecosistemas cumplen funciones esenciales en la regulación hídrica y la conservación de la biodiversidad local. Los especialistas advierten que la afectación de estos espacios podría agravar el deterioro de la calidad del agua del lago, que ya presenta problemas de contaminación y eutrofización desde hace décadas.
El proyecto contempla la tala de más de cinco mil árboles, incluyendo especies nativas y exóticas, sin que se haya presentado un plan claro de compensación forestal. Esta intervención representa una pérdida significativa de cobertura vegetal en una región que requiere protección para mantener el equilibrio ecológico. La remoción masiva de vegetación podría incrementar la erosión del suelo y el arrastre de sedimentos hacia el cuerpo de agua.
Las expropiaciones de viviendas y comercios generan incertidumbre entre los habitantes de los cinco municipios afectados por el trazado vial. MADES no ha publicado los planos oficiales de la ruta, impidiendo que las comunidades identifiquen si serán directamente impactadas por la obra. Esta situación limita la capacidad de los ciudadanos para prepararse adecuadamente ante posibles desplazamientos o afectaciones a sus propiedades.
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El patrimonio histórico de Areguá y las antiguas estaciones ferroviarias de la zona enfrentan riesgos de deterioro o destrucción por el paso de la nueva infraestructura vial. Estos elementos representan parte del acervo cultural de la región y su preservación constituye una responsabilidad del Estado. La ausencia de medidas de protección específicas para estos bienes culturales genera preocupación entre los defensores del patrimonio local.
Mañana Frente al MADES!! Por la Defensa de Luque!!✊️ pic.twitter.com/j1dCrxG2I6
— MiravalPy (@Miravalpy) August 28, 2025
Las organizaciones convocaron a una manifestación pacífica frente a la sede de MADES para exigir la extensión del plazo de análisis del estudio ambiental. Reclaman acceso completo a la documentación técnica, la suspensión temporal de la Declaración de Impacto Ambiental y la realización de audiencias públicas en cada municipio afectado. Estas demandas buscan garantizar mecanismos efectivos de transparencia y participación ciudadana en el proceso de evaluación de la obra vial.
Fuente: ABC Color
