La negligencia médica continúa invisibilizada en Paraguay por la falta de un registro nacional de incidentes y por la escasa transparencia institucional. Según la Asociación Honor y Vida, estas carencias sostienen un escenario de desinformación, indiferencia e impunidad que afecta a miles de personas.
La organización surgió del dolor de familias afectadas, pero actúa con el objetivo de transformar la realidad sanitaria. Para la entidad, la conciencia ciudadana y la responsabilidad del Estado son condiciones necesarias para abordar un problema estructural que deja huellas permanentes en pacientes y allegados.
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Ante recientes denuncias, la asociación plantea la creación de un sistema oficial de denuncia y seguimiento de incidentes médicos. El propósito es dimensionar el fenómeno, generar alertas tempranas y disponer de información que permita prevenir errores, corregir fallas y sancionar responsabilidades cuando corresponda.
Honor y Vida también solicita justicia efectiva y acompañamiento integral a las familias. Reclama que el Estado garantice apoyo y contención a quienes sufrieron daños o pérdidas por errores prevenibles, con atención psicosocial, asesoría legal y acceso a mecanismos administrativos claros.
Entre sus demandas figuran políticas públicas que prevengan, registren y sancionen la negligencia médica; medidas de apoyo a las víctimas y sus familias; y la participación activa de ciudadanía, medios y profesionales de la salud para romper el silencio y promover cambios sostenibles en la atención.
La asociación subraya que no busca venganza, sino un sistema de salud más humano, seguro y empático. El objetivo es que la vida y la dignidad del paciente estén en el centro de la gestión sanitaria. La consigna, encabezada por su presidenta, Lucila Careaga, convoca a unir esfuerzos por un modelo más justo y digno.
RDN
