Geza Poka, abogado de la mujer explicó que la pareja había iniciado el proceso de fecundación en el año 2017, pero posteriormente la relación se terminó y el hombre desistió de continuar con el tratamiento.
Sin embargo, los “embriones ya estaban listos para su transferencia”, refirió.
El caso llegó a la Corte y, en primera instancia, la mujer tuvo una resolución contraria, lo que fue anulado y se inició un nuevo juzgamiento la cual fue rechazada la inconstitucionalidad planteada por el hombre para frenar el proceso de transferencia embrionaria.
Poka detalló que su cliente no pretende que su expareja se haga cargo de la manutención del bebé cuando nazca.
Explicó, además, que el hombre podría haber suspendido el proceso antes de que ocurra la fecundación, pero que cuando lo hizo, el tratamiento estaba llegando a un punto muy delicado, informó ABC Color.
