Las conexiones de pequeños comercios, supermercados y residencias de personas adineradas utilizan de forma irregular la red de servicios eléctricos, señaló Fabián Cáceres, de la entidad estatal.
Además advirtió que iniciaron un fuerte seguimiento a las conexiones clandestinas y esto implica denuncias penales que tienen como sanción, multas a penas privativas de libertad de hasta 3 años.
La ANDE registra una pérdida anual de US$ 60 millones, dicha cifra no incluye los daños a equipos por la sobrecarga que representan las conexiones ilegales.