En comunicación con la 730 AM, el uniformado explicó que varios hechos llaman la atención en el caso de Fiorella y que con los datos y elementos recabados seguirán siendo investigados.
Mencionó que la pequeña desapareció el pasado 6 de febrero del 2014, sin embargo, 5 días después, el 11 de febrero la madre se constituyó en la Comisaría Central para radicar su denuncia y a partir de ahí se le dio intervención a la unidad fiscal.
Días más tarde la pareja, que ahora se encuentra detenida, registró a la niña con otro apellido en el interior del país, específicamente en el departamento de San Pedro, y abandonó el país.
La pareja permaneció en el exterior por casi cuatro años, buscando, según el subcomisario, que la situación se enfríe y no se prosiga con la investigación. Luego volvieron a Capiatá y retomaron su vida y actividades comerciales.
Así mismo, manifestó que los ahora detenidos estabas conscientes de que la niña no era suya y que accedieron a la misma por medio de la detenida Bella Soledad Montiel.
“A la niña le cambiaron su nombre y le hicieron sus documentos en el interior del país, donde no existe control riguroso para el proceso”, aseguró.
Por otra parte, dijo que la pequeña Fiorella no fue entregada directamente a la madre y se encuentra en una casa cuna, hasta que se resuelva el hecho.
Destacó que la investigación continúa y que todos los elementos objetivos serán entregados a la jueza designada de Capiatá, Jobita Rojas, quien se encargará de la causa.
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