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Producción de frutilla se mantiene y perdurará pese a falta de apoyo estatal

El investigador, Sebastián Vargas Ferreira, del área de desarrollo territorial, de Investigación para el Desarrollo, explicó a RDN el estudio que se llevó a cabo con las familias productoras de frutillas de Areguá y Estanzuela. El proceso comunitario y las condiciones de reproducción de su habitus social en un contexto productivo.

Producción de frutillas. Foto: Lorena Galeano RDN.

Por: Meliza Plaz

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El experto indicó que la fruta como materia prima ha ido creciendo y desarrollando en los últimos 30 años e incluso más, lo que se ha constituido en el principal sustento económico de las familias residentes.

Mencionó que existen 350 productores de frutilla y derivados, pero extraoficialmente existen unos 400 productores de la fruta, vinculados a 19 comités o asociaciones de productores con distintas características organizativas.

En este contexto, el negocio del «manjar carmesí» alcanza directamente a unas 1750 personas, quienes forman parte del entorno productivo, hijos/as esposas y maridos; e indirectamente a otras 2000 personas que forman parte del entorno comercial del producto, vendedores, transporte, entre otros.

Deliciosas frutas directamente de la cosecha. Foto: Lorena Galeano. RDN.

El profesional manifestó que mediante la investigación se pudo constatar que la mayoría de los productores de Areguá y Estanzuela son personas adultas y que los jóvenes que terminan la edad escolar deciden  estudiar profesiones que no guardan relación con la cosecha, e incluso migran.

“En las comunidades de productores la distribución por género es de 60% mujeres y 40% hombres, las asociación están constituidas por personas que se encuentran en un rango entre los 45 y 60 años, son excepcionales los casos en que los productores son menos a los 40 años”, sostuvo.

El dato llamativo es que ningún miembro de la familia prosigue con el hábito de la producción frutillera.

Mencionó que el legado quedará en dicha ciudad, el comercio persistirá pero que con el tiempo las familias que hoy se dedican a la cosecha ya no serán las mismas.

Puntualizó que los productores se autosustentan y no reciben ningún tipo de apoyo del Estado, ni del Gobierno de Central, y mucho menos de la municipalidad.

Remarcó además que la mayoría de los comerciantes se dedican a otra labor durante todo el año.

Licor de frutilla. Foto: Lorena Galeano. RDN.

Producción

Todo lo comercializado lo hacen en su estado natural, la mayoría de los productores no cuentan con congeladores para conservar la producción y tampoco tienen pensado contar con algún tipo de tecnología para conservar lo producido, más allá de las congeladoras que individualmente son utilizados por los productores y las cámaras de frigoríficas de la cooperativa de los productores, COPAFI.

Aunque el grupo que asocia a los productores en la COPAFI, han conseguido una importante inversión y actualmente cuentan con una instalación, donde puede observarse una infraestructura donde existen mecanismos para lavar, clasificar y congelar la frutilla.

Es importante señalar que entre los frutilleros existe una suerte de consenso tácito, traducido en que no existe un criterio de inversión, dicho de otra manera, los participantes creen que adquirir estos ítems, sistemas de riego mecanizados, heladeras industriales y otros similares, es un gasto y no favorece a generar más renta para los productores.

Sin embargo, por contradictorio que parezca esto no implica que no estén dispuesto a aprender sobre los beneficios y uso de las inversiones.

En este aspecto es importante hacerles notar a los productores que mejorar su producción, introduciendo nuevas metodologías, y el uso de nuevas tecnologías para el proceso de producción sería muy beneficiosa para mejorar los ingresos, elevar y producir aún más con eficacia y eficiencia.

Producción de Frutilla. Foto: Lorena Galeano. RDN.

El futuro de la frutilla

Si bien los hijos de los cosechadores no seguirán con la costumbre de sus padres y abuelos, existen otros productores en Itapúa y otros departamentos del país que están estudiando e iniciando el cultivo.

En el futuro, la frutilla se cautivará posiblemente en otras ciudades, pero Areguá y Estanzuela seguirán siendo punto central del comercio.

Referente a los productores actuales, expresó finalmente que “son personas luchadoras, que todo lo logran por su esfuerzo, realizan su trabajo en silencio, el cual tiene su resultado en los meses de agosto a octubre con la venta de la fruta”.

Futuro de la frutilla. Foto: Lorena Galeano RDN.

Esta investigación fue realizada por la Universidad del Cono Sur de las Américas, en el marco del Proyecto 14-INV-446 “Estudio de los beneficios de la utilización de la liofilización en el proceso de conservación de la frutilla para una mayor productivas y rentabilidad de los agricultores de la zona de Aregua” financiado por el CONACYT a través del Programa Prociencia.

Con la colaboración de las investigadoras; Clara Almada e Irene Toledo

Investigador Sebastián Vargas. Foto: Meliza Plaz RDN.