RDN logró constatar cómo se encuentra la desembocadura del arroyo Mburicaó en el río Paraguay. El lugar es una triste muestra de la inacción de las autoridades, ya que el líquido negro, que ni siquiera se puede llamar agua, ingresa al río Paraguay sin ningún tipo de tratamiento.
El lugar es más visible hoy en día por la obra del segundo tramo de la Costanera, que hizo que el lugar esté al alcance de todos.
En relación a la crítica contaminación que afecta al arroyo Mburicaó, representantes del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, como también de la Municipalidad de Asunción brindaron su versión respecto a lo que acontece y qué medidas se están tomando.
El ingeniero agrónomo David Fariña, director general de Protección y Conservación de los Recursos hídricos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, conversó con RDN sobre la problemática ambiental del arroyo Mburicaó.
Aclaró que el cauce atraviesa por barrios de mucho movimiento comercial, estos son: La Recoleta, Bella Vista, Villa Morra, Tembetary.
El ingeniero consideró como tres los principales problemas que causan la contaminación de los cauces hídricos y son: las casas, empresas, que vierten sus cloacas, las que posteriormente se convierten en las llamadas aguas negras.
También mencionó que muchos de los residuos sólidos, que son recolectados por parte de los pobladores de los asentamientos, van a parar a las aguas del arroyo.
Por último, señaló como la causa más grave la descarga directa de desechos sin ningún tratamiento en el curso hídrico por las curtiembres y frigoríficos.
Fariña indicó que tras la denuncia de los altos niveles de contaminación del Mburicaó, se procedió a la intervención a la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), y se solicitó la información de cuáles son las empresas industriales, curtiembres que tienen autorización para vertir.
Explicó que, desde el Ministerio del Ambiente, cuentan con información referente a las empresas industriales que tienen licencia ambiental aprobada y aquellas que ellos han verificado, visitado e intervenido.
Citó que desde julio del 2017 hasta el mismo mes de este año, se realizaron 89 procedimientos, de los cuales 22 empresas fueron intervenidas, porque no contaban con licencia ambiental, o no cumplían con su plan de gestión ambiental; eso generó el inicio de sumario administrativo.
El especialista resaltó como principal problema, el factor social, refiriéndose a los asentamientos irregulares que se encuentran en las zonas ribereñas, cuyos pobladores lanzan sus desechos a la vera de los cauces hídricos.
Puntualizó que la responsabilidad radica principalmente en la Municipalidad de Asunción, que debe de realizar un plan de ordenamiento territorial.
“Es un problema social, que se vuelve problema ambiental”, manifestó.
Versión de la Municipalidad
Por su parte, el ingeniero Diego Sosa, jefe del departamento de Recursos Naturales y Adecuación Ambiental de la Municipalidad de Asunción, aclaró que el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible es el encargado de regular la gestión sustentable e integral de todas las aguas y territorios que la producen, cualquiera fuera su ubicación, a fin de hacerla social y ambientalmente sustentable.
Mientras que la Essap y la Erssan, son autoridades que regulan y tarifan el servicio público de la provisión de agua potable y alcantarillado sanitario del país.
Resaltó que la función de la Municipalidad de Asunción, desde la Dirección General de Gestión Ambiental en relación a los recursos hídricos es la de implementar planes de gestión integral, también controlar el cumplimiento de las normativas relacionadas al tema, y la organización y acompañamiento de tareas de limpieza de los arroyos.
Sosa indicó que la principal fuente de contaminación presumiblemente provino de un emisario de la Essap, como también mencionó el ingeniero Fariña de la Seam. Se labró acta de intervención por la unidad de fiscalización ambiental contra la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay.
Se solicitó además la lista de empresas asentadas en la cuenca del Mburicaó que cuentan con permiso para conectarse al alcantarillado.
Manifestó que no se puede puntualizar a ningún frigorífico o curtiembre como responsable de la contaminación, pero indicó que una empresa conectada al alcantarillado de la Essap es la que realizó la descarga a través del emisario.
Explicó que los efluentes producidos por cualquier empresa deben pasar por una planta de tratamiento, a partir de ello tiene que reunir los parámetros determinados por la Resolución 222/02 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y lo establecido en la Ley Nº 1614/00.
Posteriormente la Essap deberá emitir una autorización para la incorporación del efluente a su alcantarillado sanitario, y de ahí enviarlo a una planta de tratamiento.
Dijo que no se conoce si pobladores de las zona aledañas al Mburicaó sufrieron algún tipo de enfermedad a causa de la contaminación.
Al ser consultado sobre las medidas que están tomando, citó que están acompañando a la Unidad de Fiscalización Ambiental para intervención de todos los locales asentados en los barrios Virgen de Fátima, Bañado Cara Cara, Santa Rosa y Tablada Nueva.
Además, dijo que se solicitó a la dirección de servicios urbanos la limpieza del arroyo a través del equipo Mbusu, y se trabajará en la reubicación de los asentamientos que se encuentran en las márgenes de los recursos hídricos.
También apeló a la ciudadanía para que depositen sus residuos sólidos en bolsadas cerradas y en los puntos de recolección.
Puntualizó que están abiertos a trabajar en conjunto con el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible de modo a que las intervenciones que se realicen sean más eficientes.
Comentó que hay otros arroyos en condiciones similares al del Mburicaó, pero con niveles de contaminación inferior, y son el Moroti y el Ferreira.
Nota del editor: Las imágenes fueron tomadas el jueves 16 de agosto.
