Cubas desde hace unos dos años comenzó su sendero de polémicas y escándalos, cuando pintó las paredes de la Fiscalía en Ciudad del Este, en octubre de 2016. En aquella época había tildado de “bandida” y “ladrón” a los fiscales Cinthia Leiva y Alfredo Ramos Manzur.
Payo sostenía en aquel momento que los agentes omitían investigar hechos de corrupción de los integrantes de la familia Zacarías Irún.
Esto le había costado ser recluido en la penitenciaría de Ciudad del Este por unos meses, incluso en la cárcel fue golpeado por guardias.
En ese contexto, había tratado de golpear con su cinto a un juez y hasta defecó en el juzgado. Uno de los hechos más recordados en su historial de arrebatos.
Luego de salir de la cárcel, ya en enero de 2017, el ahora senador trató de pintar la muralla de la casa del por entonces Fiscal General del Estado, Javier Díaz Verón. No logró del todo su cometido, sin embargo llegó a pintarrajear vehículos. En este caso se dio otro proceso en su contra.
Unos días antes, Cubas había “atropellado” la Comandancia de la Policía Nacional denunciando que era objeto de persecución, ya que en aquel momento se encontraba en zona de la capital del país. Incluso llegó a acampar en una plazoleta que se encuentra en inmediaciones del cementerio de la Recoleta.
Unos meses después tuvo intensa participación en las protestas contra la reelección presidencial. En la jornada del 31 de marzo de 2017 estuvo presente en inmediaciones de la sede del Congreso Nacional, la cual cual fue quemada y le valió una imputación de la que quedó sobreseído hace unas semanas.
Tras este escabroso historial, se candidató para obtener una banca en el Senado y lo logró. Accedió al Legislativo en representación del Movimiento Cruzada Nacional.
Una vez asegurado su ingreso al Congreso, emitió una advertencia al Presidente de la República, por entonces, Horacio Cartes. Avisó que lo golpearía con su cinto si lo encontraba en la sede del Poder del Estado.
Luego de jurar comenzó a brindar todo tipo de declaraciones, ya que los fueros lo cubren de cualquier querella. En una oportunidad habló de la supuesta relación gay entre Horacio Cartes y Javier Zacarías Irún.
También se recuerda el exabrupto en una sesión de comisiones en la que casi llega a los golpes con los senadores Enrique Bacchetta y Javier Zacarías Irún, a quienes trató de delincuentes.
Aquello no terminó ahí, en la previa de un programa de TV, en Telefuturo, el senador esteño golpeó con su cinto a Zacarías Irún, este último negó los hechos.
Finalmente, este jueves, luego de levantada la sesión ordinaria del Senado, Cubas montó en cólera, debido a que aseguró que sus colegas estaban en la sede del Legislativo pero que no se hicieron presentes en sala para no debatir sobre temas de actualidad, por ejemplo las movilizaciones en Ciudad del Este y Concepción.
Cuando iba a comenzar la sesión extraordinaria, y ya con quórum, el legislador exigió una multa de G. 10 millones para quienes no se hicieron presentes en la primera convocatoria. En ese contexto maltrató e insultó a sus colegas. Catalogó de corruptita a Desirée Masi, entre otras cuestiones.
Ahora, se estudia en el Senado la posibilidad de sancionar al siempre polémico Payo Cubas.







