En las horas decisivas, cuando se dirimía si había o no juicio político, las potencias, como Brasil y Estados Unidos, tomaron partido con un guiño hacia Mario Abdo Benítez.
Principalmente, el grupo de Horacio Cartes fue el que reculó aquel 1 de agosto, dando respiro al actual mandatario.
AAM realizó un recuento de todo lo sucedido, incluso recopilando las declaraciones más escandalosas de actores políticos de la ANR.