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Monseñor critica duramente la injusticia, pobreza y corrupción imperante en el país

Este domingo, en la misa central en honor a la Virgen de Caacupé, la misa fue presidida por el monseñor Ricardo Valenzuela. El prelado disparó contra la injusticia, pobreza, feminicidios, entre otros.

Monseñor Ricardo Valenzuela. Foto: Telefuturo.

El monseñor Ricardo Valenzuela leyó una extensa carta dirigida al pueblo al cierre de la misa central de este domingo en conmemoración al Día de la Virgen de Caacupé.

Destacó la necesidad de sanear las instituciones, de regularizar la situación de las tierras y de mejorar la distribución de los bienes, habló del acceso al trabajo para toda la ciudadanía. También exhortó a una renegociación justa del Anexo C de Itaipú y pidió el cese de los feminicidios.

Indicó que se necesita justicia en el país, dijo que se debe de respetar la verdad y a la persona humana.

“Toda ola de inseguridad y violencia debe llevarnos a pensar en la administración de la justicia. Hace tiempo venimos reclamando un saneamiento de nuestros Tribunales”, expresó.

Mencionó que la forma más confusa y perversa de deshonestidad es aquella que se identifica con la viveza. “El honesto pasa a ser considerado como el ingenuo, el zonzo, el que no sabe aprovechar las oportunidades”, señaló.

Manifestó que la justicia debe cruzar transversalmente todas las actividades del Gobierno y de la ciudadanía.

En otro momento se expidió contra lo que considera que son las tentaciones en la actualidad, como lo son el dinero, el poder, el tráfico y consumo de drogas.

“Paraguay no firmó el tratado de Itaipú para convertir a ricos a algunas personas, sino para que el Gobierno de turno obtenga energía de esos recursos valiosos”, apuntó.

Dijo, además, que el Paraguay no firmó esos tratados para que unas cuantas familias de un determinado color político se conviertan en multimillonarias por varias generaciones del futuro, sino para combatir la inmoral pobreza de una gran mayoría del pueblo.

Destacó que nuestro país sigue siendo desigual, según datos estadísticos.

“Poquísimas personas acumulan riquezas que ni siquiera están en condiciones de manejar y controlar y menos aún de convertirlas en inversiones para generar fuentes genuinas de trabajo para los miles de desocupados”, disparó.

Lamentó las largas filas de personas desempleadas que acuden a las ferias de empleo y que terminan sin trabajo.

“Basta de mezquindad con el dinero, basta de acumulación excesiva de bienes improductivos en manos de pocos”, indicó.

Habló también de los episodios de feminicidio que enlutan al país y que en los últimos meses se ha cobrado la vida de al menos 30 mujeres.

Finalizando la carta exhortó a que las autoridades escuchen al pueblo a fin de evitar estallidos sociales como ocurre en los países vecinos.

En la ocasión estuvo presente el jefe de Estado, junto con otras autoridades nacionales, quienes escuchaban atentos las palabras del prelado.