La Jueza Elsa Idoyaga se encontraba en el interior de su vivienda en compañía de su hijo cuando unos desconocidos ingresaron a su casa. El niño solicitó ayuda y más tarde vecinos lograron que los desconocidos huyeran.
Más tarde regresaron a la casa de la jueza con más personas e intentaron derribar la puerta para ingresar a la fuerza a la casa, realizando amenazas contra la magistrada.
Sin embargo, la magistrada logró contactar con agentes policiales, quienes acudieron 15 minutos después y lograron aprehender a dos de ellos, uno escapó.
Más tarde, el fiscal que investigaba el caso ordenó la libertad de los aprehendidos y un allanamiento, sin orden judicial para la casa de la jueza.
No obstante, la magistrada Idoyaga recusó al fiscal, quien ya fue apartado del caso, según informó C9N.







